Por Juan Manuel Jiménez García.
TODOS SOMOS LA UV.
Tuve la fortuna que una de mis hijas estudiara en la Universidad Veracruzana Campus Coatzacoalcos (La carrera de derecho) desde siempre fue una buena estudiante pero a su paso por esta máxima casa de estudios de todos los veracruzanos, le enseñaron los catedráticos que un gobierno debe de servir al pueblo.
Por primera vez pude conocer el lado revolucionario de ella, ese ímpetu por tratar de cambiar las cosas para ser un México diferente, empecé a notar que se interesaba por los grandes autores de las diferentes doctrinas políticas como Marx, Schmidt, Hobbes, Locke, Rosseau y muchos más, pero el cambio más significativo fue que aprendió o le enseñaron en la UV a levantar la voz y denunciar todas las injusticias de parte del gobierno hacia ciudadanos.
Comento esto porque lo que está sucediendo en la UV no es solo económico sino político, para nadie es un secreto que la Universidad veracruzana ha sido una tribuna donde tanto académicos como estudiantes han cuestionado de manera permanente la administración de Javier Duarte de Ochoa.
Pero lo han hecho con el deber que tienen toda institución educativa de nivel superior donde se les da a nuestros hijos el último toque para empezar su formación profesional, donde sabe el gobierno que tiene a su critico más duro por una simple y sencilla razón: en la UV si estudian si leen, si investigan y todas estas cualidades es un peligro para cualquier gobierno.
Por eso la preocupación de Duarte para frenar a esta universidad y que mejor manera que no destinar dinero con el pretexto de la crisis que se vive en todo el país, la idea maquiavélica y no solo es del mandatario estatal sino de todo el gobierno de México es desaparecer todas las escuelas que les estorban.
Y ejemplos hay muchos pero para no ir muy lejos los cientos de escuelas normales del área rural que han desaparecido por la intimidación y persecución de los gobernantes que ven en peligro sus intereses, en nuestro país está prohibido pensar, razonar, estudiar y como muchos de los que estudian lo hacen se convertido en un peligro.
La denuncia de la Rectora Sara Ladrón de Guevara es solo la punta del iceberg de todas las medidas que se han determinado por parte de Duarte para arrinconar a esta institución, recordemos que hace apenas unos meses se aprobó en la Ley de Egresos del Estado donde se reduce en un 7 % el subsidio a la UV, es decir con esta Ley la Universidad Veracruzana dejara de recibir 249 millones 844 mil 705 pesos al año.
Pero la gota que derramo el vaso fue la falta de pago por parte del gobierno de Veracruz desde el año 2013 y por la cual la valiente rectora decidió demandar a quien resulta responsable por esta omisión, pero no pasaron más de dos horas de la demanda cuando los esbirros, los barberos, los incondicionales, los lamehue.. Del gobernador se fueron con todo en contra de Sara Ladrón de Guevara.
El primero en hacerlo fue, su escudo, su tapadera, su masoquista de cabecera, Flavino Ríos Alvarado que cada día me sorprende más de cómo ha cambiado quizás seducido por los encantos de su gobernador, bueno el flamante Secretario de Gobernación sale diciendo que las cosas no son como lo cuenta la rectora sino todo lo contrario.
Es decir que la que debe millones al gobierno es la UV y que por eso presenta una crisis en sus finanzas, háganme usted el favor querido lector si esto no son chingaderas por parte de Flavino Ríos que con tal de defender a su patrón es capaz de inventar delitos y culpables, pero lo increíble es que lo haga en contra de una Institución emblemática de Veracruz, forjadora de miles de profesionistas que contribuyeron y contribuyen a la grandeza de este estado.
Pero si todavía creen que esto no es una persecución política y solo es de finanzas están equivocados, porque aparte de Flavino el que también se molestó por la demanda a su patrón Duarte, fue Antonio Gómez Pelegrin Titular de la Secretaria de Finanzas y Planeación que menciono que puede requerir a la rectora para que responda por este presunto desvió millonario en las arcas de la UV.
El colmo del descaro que por exigir algo que está en su derecho, ahora salgan con el cuento que la culpable es la rectora Sara Ladrón de Guevara y que la administración de Duarte no escatimara esfuerzo y usara todas las dependencias para callar las voces de esta valiente mujer, que pone ejemplo a muchos otros rectores y directores de universidades y tecnológicos del estado que están en la misma situación, pero que por miedo a perder su chamba se quedan callados.
Para terminar con este tema queda claro que la intención del gobierno de Duarte es generar un discurso para argumentar que la UV gasta mucho dinero en mantener a Maestros, Doctores, Docentes y así de esta manera poder quitarle no solo su presupuesto sino también algunas prestaciones que han ganado a lo largo de los años.
La clase política quiere todo para ellos, ya lograron imponer sus reformas en la educación básica y ahora van por la educación superior. No tuve la dicha de estudiar en la UV pero hoy “Soy UV”, “Todos somos UV”.