La carne de pollo crudo contiene una bacteria que se puede propagar a través de las manos y utensilios y contaminar otros alimentos
México.- Lavar el pollo es considerada una mala práctica que aumenta el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria. El pollo contiene la bacteria Campylobacter y aunque esta muere tras hervirlo o freírlo, si el pollo se lava antes la bacteria se puede esparcir a otros alimentos ya cocinados o utensilios de cocina por el salpicar del agua o a través de las manos.
Dicha bacteria puede invadir el tejido epitelial del intestino y debido a su movilidad, puede alcanzar y reproducirse en el interior y generar un desbalance irónico, es decir, cuadros de diarrea que favorecen su dispersión y puede causar diarrea, dolor abdominal, fiebre, náuseas y vómito.