Pobladores denuncias que presuntamente los sujetos habían asaltado a punta de pistola a dos pequeños abarrotes del lugar
Redacción.-
La mayor parte de los habitantes del poblado C – 21 del Plan Chontalpa, debió organizarse la tarde – noche del lunes para atrapar a un cuarteto de asaltantes que resultaron ser agentes de la policía municipal de Cárdenas, quienes habían asaltado a punta de pistola a dos pequeños abarrotes del lugar.
De acuerdo con versiones recabadas entre los habitantes, la voz de alarma la dio la primera familia afectada, la cual fue amagada cuando se hallaban atendiendo su establecimiento de abarrotes, hasta donde llegaron cuatro sujetos a bordo de un auto compacto rojo y luego de encañonarlos con un arma, los despojaron del dinero de las ventas.
Los agraviados no se amilanaron y por medio de mensajes de celular avisaron a buen parte de la comunidad, por lo que cuando los malhechores atracaban una segunda tiendita, la comunidad ya estaba en guardia y fue así como iniciaron una persecución tras los maleantes.
Fue a la salida del poblado, cuando un centenar de vecinos en camionetas y motocicletas interceptaron a los ladrones, cuando intentaban escapar con rumbo a la ciudad de Cárdenas y a rastras los sacaron del automóvil en que escapaban y los llevaron al centro del poblado, todavía uno de los cuatro trató de fugarse internándose entre unos cañaverales, pero momentos después fue recapturado.
Los cuatro individuos fueron llevados al centro del poblado donde recibieron una paliza a manos de todos los molestos habitantes y ahí se supo que los malandros eran nada menos que tres agentes de la policía municipal que dirige el coronel Jorge Solís Casanova y el cuarto era un lustrador de calzado.
El enojo de los lugareños llegó a tal punto que el automóvil rojo en el que fueron hallados los uniformes y armas de cargo de los policías – ladrones, fue rociado con gasolina y quemado, en tanto que los hombres estuvieron a punto de ser quemados también de no ser por la prudencia de algunos de los habitantes quienes pidieron a los demás esperar a la llegada de la policía ministerial y estatal, a quienes finalmente entregaron a los malos servidores públicos quienes en su día franco optaron por asaltar.
