Las Choapas, Ver.
Juan Manuel Jiménez García.
Mal comenzó la semana para el campesino de nombre Santos Alegría Alegría de 36 años de edad con domicilio en la congregación Nacimiento Arroyo Grande, ya que fue despojado de 13 mil pesos que le habían mandado desde los Estados Unidos.
LOS HECHOS.
Santos desde tempranas horas se preparó para acudir a esta cabecera municipal para realizar diferentes actividades pero sobre todo acudir a la sucursal bancaria para cobrar un dinero de un familiar que tiene en la unión americana.
Alrededor de las 10 de la mañana arribo a la sucursal de Banco Azteca que se encuentra en el centro de la ciudad, como todos los lunes había mucha gente esperando ser atendida por la cual tuvo que formarse para esperar su turno, ya estaba acostumbrado porque no era la primera vez que acudía a este banco a realizar la misma operación.
Después de unos minutos de estar observando a la gente entrar y salir de esta tienda y de estar observando las ofertas del día, por fin llego a la ventanilla donde una empleada vestida con la peculiar camisa verde lo atendió de una manera agradable, como un rito siguió los pasos de la cajera hasta tener en sus manos la cantidad pactada en la ficha de depósito.
Con la confianza de otras ocasiones se hizo a un lado de la caja para permitir que otra persona fuera atendida y sin sospechar nada conto el dinero antes de meterlo a su cartera, antes de salir de la sucursal volvió a echar una mirada a todos los productos que lucían en los estantes, sobre todos los equipos de telefonía móvil que son los que más llaman la atención.
Recordó que tenía que pasar por algunas medicinas que le fueron encargadas y se dirigió hacia la calle Plan de Ayala en una conocida farmacia genérica, pero unos pasos antes de llegar al establecimiento se le acerco un individuo que sostenía con su mano derecha al parecer una arma blanca que fue puesto al costado del campesino.
Con susurros para que la demás gente que transitaba por ese lugar no se diera cuenta, le anuncio que era un asalto y que le diera su cartera y teléfono celular, por el miedo a sufrir una agresión Santos Alegría Alegría no le quedo otro remedio que entregar su capital que minutos antes había cobrado en el banco.
Pero no solo eso sino que también el ladronzuelo aprovechando la ocasión le quito su teléfono celular para después huir con rumbo desconocido a bordo de una moto con su cómplice que lo esperaba calle arriba.
Después de reponerse del susto pidió auxilio y que alguna persona que tuviera teléfono llamara a la policía, mientras tanto trato de perseguir a los ladrones pero su intento fue inútil ya que se perdieron por las calles de la ciudad, al llegar los elementos de la policía municipal le pidieron diera una descripción del asaltante y fue ahí cuando se dio cuenta que el individuo se encontraba con él en la sucursal bancaria.
Su mente recordó todos los rostros en el momento que el cobraba su dinero, y como si fuera un escaneo se detuvo en esa cara del individuo que lo había asaltado, admitió que el mismo tipo al momento de salir de banco azteca se encontraba en la misma fila que el unas cuantas personas atrás.
En su descripción a los autoridades menciona que es una persona chaparra, robusta y de piel morena.
Los testigos de los hechos mencionan que no es la primera vez que ocurre esta situación ya que este tipo de asaltos se dan con frecuencia en esta calle, además agregaron que puede tratarse de las mismas personas; un hombre y una mujer que usan el mismo modus operandi que de este asalto.
El afectado concluye que fue vigilado desde la entrada al banco, que el ladrón lo espero hasta que cobrara el dinero, luego lo siguió hasta la calle Plan de Ayala y aprovecho el momento oportuno para asalatarlo.