Por El Bicho Politikón
La verdad es que el país necesita de una reparación urgente en muchos de sus frentes, para lo que se requiere de gente con conocimientos bastantes y una gran capacidad operativa… el tamaño del problema es monumental.
Cuando tienes al paciente policontundido, politraumatizado, con dificultades para respirar, amenaza de paro cardiaco… se ocupa un equipo multidisciplinario pero tienes que empezar por lo urgente: estabilizarlo… de inicio no le vas a curar los rasguños en la cara por más feos que se vean.
Pues este gobierno quiere arreglar todos los frentes de un solo jalón… es loable pero imposible.
Además, en todo está la mano de López Obrador… en sus mañaneras es el que lleva la batuta, el que contesta todo, la concentración de los embates en el presidente nunca es aconsejable, para eso tiene a su equipo de colaboradores, resulta de pena ajena verlos detrás del omnipresidente desmañanados y como parte de la decoración. A algunos se les ve francamente incómodos, pero tienen que apechugar.
Es deseable que al presidente le vaya bien, pero cuando las decisiones (todas) las toma él, sin el más mínimo respeto a la trayectoria de sus colaboradores, la cosa no puede pintar de la mejor manera.
Todos sabemos que López Obrador no va a cambiar, pero es deseable que alguien le hable al oído para que ordene las prioridades gubernamentales, que antes de lanzar sus estrategias se haga un balance de los pros y contras, estudiar los diferentes escenarios, analizar los posibles daños colaterales para darles solución pronta.
En el ejercicio de gobierno, es deseable menos política y más administración… tristemente llevamos 45 días de una extensión de la campaña presidencial. Que se siente a gobernar de una buena vez.
Pues eso.
