“Mi papá mató a mi mamá”, declaró Enoc, un niño sobreviviente de una balacera que desató su padre en Tijuana, Baja california, a trabajadores del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

El niño de nueve años de edad es atendido por el personal del DIF, quien no ha detectado ningún indicio de violencia intrafamiliar o algún otro tipo de maltrato, al no mencionar discusiones ni golpes entre sus padres, ni hacía él y su hermana.

No obstante, el menor declaró que su padre consume drogas, sin especificar cuáles.

Enoc no ha sido reclamado por ningún familiar, y sólo sabe que tiene familiares en Michoacán pero no los conoce.

Sus vecinos declararon haber sido testigos de problema de drogas, y aseguraron que la familia era muy reservada, y que el padre de Enoc acababa de regresar de Estados Unidos.

Mientras que Enoc, aún se encontraba un poco perturbado por haber presenciado la muerte de su propia madre, por lo que recibe tratamiento terapéutico y las autoridades investigan los hechos registrados en una vivienda de Paseo del Pedregal, pues nadie conoce la historia