La popularidad de un personaje tan carismático como Bilbo Bolsón en «El señor de los anillos» había eclipsado la fabulosa filmografía de Ian Holm, que ayer falleció a los 88 años tras una carrera salpicada de grandes papeles en cine y teatro.
De hecho, el intérprete británico comenzó a trabajar sobre las tablas allá por 1954, en una adaptación de «Otelo» de la Royal Shakespeare Company, a la que se unió tras estudiar en la Royal Academy of Dramatic Art. Desde los escenarios comenzó una vida profesional que lo llevó a ser un nombre fundamental en las grandes producciones europeas, como en «El quinto elemento», «Brazil» o «Carros de fuego», con la que consiguió su única nominación al Oscar como actor de reparto. De ahí a Hollywood, donde se puso a las órdenes de cineastas como Ridley Scott (en «Alien, el octavo pasajero» ), Martin Scorsese (en «El aviador») o Woody Allen (en «Otra mujer»).
Pero su nombre quedó ligado para siempre al de Bilbo Bolsón tras «La comunidad del anillo» (2001). De hecho, su última aparición en la gran pantalla fue con su amado personaje en «El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos». Tenía ya 83 años y el párkinson que lo afectó hasta el final de sus días comenzaba a hacer acto de presencia. Según su agente, que ha comunicado la triste noticia a los medios británicos, «murió pacíficamente en el hospital, rodeado de su familia». «Era encantador, amable y ferozmente talentoso, lo extrañaremos enormemente», concluye la nota de la familia.
Con más de un centenar de títulos a sus espaldas, sus aportaciones como actor le valieron para ser distinguido por la reina Isabel II como comendador de la Orden del Imperio Británico en 1990. Después, ya en 1998, fue nombrado Sir.
El intérprete estuvo casado en cuatro ocasiones y tiene cinco hijos.
