Un hombre de Pensilvania, en Estados Unidos, murió aplastado por la lápida de su suegra cuando acudió a decorarla junto a su esposa.
El hombre era un jubilado de 74 años que estaba adornando la tumba en el cementerio de San José de Scranton, donde es tradición visitar a las personas en el cementerio durante la Semana Santa.
Stephen Woytack estaba arrodillado mientras su esposa ataba un crucifico en la lápida, pero la piedra de 180 kilogramos cedió y aplastó al hombre, indicó el medio WNPE de la localidad.
El cuidador del cementerio, Ed Kubilus, acudió de inmediato al lugar, pero ya nada se podía hacer. “Llegué allí corriendo y la imagen era muy dura de ver. Ha sido muy trágico y no podía hacer nada”, relató.
Los familiares informaron que el hombre sería enterrado junto a su suegra en el cementerio San José de Scranton.