La mesa está puesta para el cambio
Gustavo Martínez Contreras
Villa Cuichapa, Mol., Ver.
El presidente electo Andrés Manuel López Obrador en su reciente gira por Morelia, Michoacán afirmó que han terminado los tiempos del “charrismo sindical” y durante su gobierno prevalecerá la democracia sindical, sin protección para ningún dirigente…
Ya durante su campaña venía afirmando cosas similares y con las elecciones en puerta de las secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana parece que el mensaje es ‘te digo Pedro para que me escuches Juan’.
Aunado a esto, la modificación que hubo al artículo 123 constitucional donde se le agregó la fracción XXII bis, donde se mandata “Para la resolución de conflictos entre sindicatos, la solicitud de celebración de un contrato colectivo de trabajo y la elección de dirigentes, el voto de los trabajadores será personal, libre y secreto. La ley garantizará el cumplimiento de estos principios. Con base en lo anterior, para la elección de dirigentes, los estatutos sindicales podrán, de conformidad con lo dispuesto en la ley, fijar modalidades procedimentales aplicables a los respectivos procesos”.
Por lo que los planetas parecen alinearse para ver cabezas rodar, los otrora caciques tienen en puerta la disyuntiva ‘democratizarse o morir’.
Esta información cae como anillo al dedo para las organizaciones disidentes del sindicato petrolero que ya han empezado a tomar nota de las señales políticas que hay en el ambiente y se empiezan a organizar para tomar por las urnas el poder sindical que por años se les ha negado.
Seremos testigos de los cambios en las secciones 11, 16, 22 y 26 y la mesa está puesta para el cambio, veremos si se animan a dar el salto de calidad que merecen todos los trabajadores petroleros y no solamente los consentidos del ‘charrismo sindical’ que hasta ahora han dado muy malas cuentas.
