Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
Miriam Hernández Rodríguez, delegada de Asociación Mexicana por los Derechos de los Animales (AMEDEA) AC, negó los señalamientos hechos en su contra por parte de la Síndica del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, Jazmín Martínez Irigoyen y aseguró que no lucra con el Centro de Control Animal (CCA).
Bañada en lágrimas, confirmó que dejará el inmueble ubicado en la colonia Palma Sola y donde opera desde hace varios años.
La protectora de animales admitió que solicitó vía oficio 25 mil pesos de manera mensual al Gobierno Municipal, pero aseguró que se trata de un monto económico que no serviría para cubrir todas las necesidades que hay en el CCA.
“Si les pedí personal de limpieza, médico veterinario para continuar con la campaña de esterilización, yo soy una persona que sigo líneas”, aseveró.
En el inmueble, agregó que actualmente se atiende a 80 perros y 17 gatos, mismos que dejará una vez que abandone las instalaciones municipales.
Aunado a ello aclaró que cobra 270 y 170 pesos por la esterilización de perros y gatos y no 280 y 180 como indicó la síndica.
De manera mensual, dijo, se invierten hasta 7 mil 200 pesos para la compra de croquetas y alimentar a las mascotas que se tienen en el CCA, aunado a otras facturas por los servicios de veterinarios y material de limpieza.
PROTESTAN VECINOS, QUIEREN FUERA A MIRIAM
Durante la rueda de prensa que ofreció este jueves la delegada de AMEDEA, vecinos del CCA se inconformaron por las acciones de Miriam y dijeron estar de acuerdo con su salida.
Las vecinas, informaron que Rodríguez Hernández es prepotente, grosera y además les grita a los menores de edad que viven en los alrededores del Centro de Control Animal.
Aunado a ello dijeron que la activista entierra a los animales muertos en la calle al igual que las heces, asimismo añadieron que no respeta los horarios en los que se debe sacar la basura.
“No estamos en contra del Centro de Control Canino, sino de la prepotencia de Miriam Hernández, que se vaya. Cuando estaba la otra doctora al frente del Centro de Control Animal nos llevábamos muy bien, pero con esta señora que no es ni doctora es una pesadilla”, explicaron las vecinas.
ANIMALISTAS AGREDEN A LA PRENSA
En el conato de pelea que hubo entre las vecinas y los animalistas, estos últimos agredieron a la prensa pues no querían que se difundiera lo que los afectados declaraban en contra de Miriam Hernández.
Con palabras altisonantes y a empujones pedían a los medios no escuchar a los vecinos y aseguraron que la prensa solo había llegado a provocar problemas.
