El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se negó a responder a las declaraciones del expresidente y actual delegado interino del gobierno de Bolivia, Jorge Quiroga, quien lo acusó de ser un cobarde.
Primero, traen al dictador en avión oficial, lo hospedan a cuerpo de Rey, le entregan las llaves de la CDMX y lo nombran huésped distinguido, le ponen “guaruras”, le abren cámaras y micrófonos para hacer política… ¡y luego se rasgan las vestiduras diplomáticas! Tantita madre
El exmandatario sudamericano escribió en su cuenta de Twitter que López Obrador es un “cobarde y matoncito”, tras la reacción del morenista ante el acecho a la Embajada de México en Bolivia por parte de las fuerzas de seguridad de aquel país.
Al respecto, el mandatario mexicano volvió a pedir que se respete la soberanía de nuestro país (representada en la embajada) y reiteró que es un asunto que se tratará en el ámbito internacional.
Se tiene que garantizar el derecho de asilo, y esperemos que se actúe con sensatez y que no vayan a invadir nuestra representación diplomática en Bolivia”, declaró Andrés Manuel López Obrador.
Sobre las declaraciones de Quiroga, señaló que no caerá en provocaciones y expresó su solidaridad a los diplomáticos mexicanos de Bolivia, quienes denunciaron espionaje y acoso por parte del gobierno sudamericano.
La respuesta oficial del gobierno de Jeanine Áñez fue que enfrentaría los cargos en tribunales ya que aseguran que México viola la ley al dar asilo a exfuncionarios acusados de sedición y terrorismo.
