Por El Bicho Politicón
Mis ojos no dan crédito a lo que ven, me di una vuelta para husmear la caravana priista y digo, que bueno que el Corrupto de Omar se dio su vueltecita por el pueblo, así se va a dar cuenta de todas las falencias que tiene la Villa. Bueno se vale soñar, ya se sabe que sí las cosas están como están es porque así lo quiere el cacique. ¿Habrá respirado hondo cuando pasó por las cloacas?
Vi muchas caras largas en los autos que “acompañaban” a la pareja municipal, muchos niños que con su inocencia gritaban el nombre de la candidata, lo bueno que les faltan como 15 años para votar, ¿qué lectura tiene eso? Mucha gente, pocos votos. Dudo mucho que el PRI supere su voto duro, 3 mil 500 personas que marcarán su logo en las boletas, ya lo veremos cuando se den las cifras.
Más allá de la presión que ejerce el cacique en amplios sectores de la sociedad moloacanense, la hora buena de toda elección es cuando el ciudadano está frente a la boleta electoral, ahí se verá qué tan libre se vota por estos rumbos, veremos qué tan madura es la democracia y la sociedad, no quiero pensar que la gente esté contenta con las migajas que les dan.
Creo que el malestar de la gente pesará más en el momento de marcar la boleta.
El cacique tiene los días contados.
Pues eso.
