Por Gustavo Martínez Contreras
Por muchos años nos han vendido el cuento de que el “Chapo” Guzmán era el demonio personificado, hasta para asustar a los niños ya el “Coco” nos parecía poco temible y asustábamos a los niños con aquello de que ‘ahí viene el “chapo”’ o también “si no te portas bien te va a llevar el ‘Chapo”’. Bueno, parece que no debía tantas como nos hacían pensar.
A un año de haberlo recapturado el buen “Chapo” ya duerme en una cárcel de Nueva York y será juzgado en un tribunal de EUA, como el exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, alias “el Chueco”, hará un buen trato con el señor juez y pasará unos siete años en la cárcel y a gozar de la vida y de sus millones, eso es ser un buen empresario ya que del dinero obtenido, fruto del narcotráfico, no se le ha tocado gran cosa.
Y es que desde que apareció en la lista de la revista Forbes es tratado como uno de los suyos, es decir, como un miembro más de la mafia que gobierna a mi México lindo y qué herido, en unos años más no nos extrañe verlo gobernando (ahora sí legalmente) a su estado natal, Sinaloa. Porque parece ser que en las encuestas, tiene más popularidad que el mismo Peña Nieto.
Mi buen “chapo”, yo me conformo con ser el secretario de Relaciones Exteriores y así le damos un buen quemón al pato Donald Trump, oiga usted, ¿a poco no le gustaría? Nos vemos en la próxima entrega y espero que a usted no lo anden buscando por protestar por el gasolinazo, que eso es más peligroso que ser narcotraficante.
Contacto: [email protected]
