Por Gustavo Martínez Contreras
Hoy me quiero referir a la actuación como ¿servidor público? del señor Pablo Atilano, prepotente secretario del ayuntamiento de Moloacán, quien en ¿ejercicio de sus funciones? hace y deshace a su antojo en el tema de antros de vicio y supuestos depósitos de cerveza.
Oiga usted, no me va a negar que en pleno centro de la villa Cuichapa los “depósitos” de cerveza se dedican a venderla para su consumo en el mismo lugar y… no pasa nada; por ahí andan los borrachos tomando a la vista de todo mundo, incluso de la policía y todos tan campantes, se puede asesinar a una mesera y… todo sin novedad.
Platicando con un repartidor de cerveza me decía que hay prácticas donde se ponen “de acuerdo” con el impresentable “profesor”, al preguntarle que qué quería decir con eso, solo comentó un “ya tú sabes”, con lo que me queda claro que van a seguir operando sin problema.
En días recientes abrieron dos antros de vicio por las Compresoras y, a decir de los vecinos, hasta altas horas de la noche se escucha el alboroto y no dejan dormir, que pasa la policía municipal y no hace nada, oiga usted, “ya tú sabes” está trabajando y la molestia de los vecinos no importa.
Por eso le digo, que mientras “ya tú sabes” haga su chamba, la justicia no va a ver dónde se le pisotea y el secretario “profesor” del ayuntamiento muy ocupado ha de estar dando clases, “ya tú sabes”.
Servidores públicos con doble función, no sirven ni funcionan, pero la avaricia de ganar por todos lados los hace desatender sus tareas en uno y otro lugar. Que se decidan dónde van a trabajar o que le dejen el puesto a alguien con el tiempo y conocimientos necesarios para servir y funcionar correctamente.
Oiga usted, tratándose de Moloacán sólo hay que esperar que los encargados de fiscalizar realmente sirvan y funcionen. Ya tú sabes, nos vemos en la próxima entrega.
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