Por El Bicho Politicón
Las elecciones terminaron, las campañas, la guerra sucia, los dimes y diretes, los miedos… se perdieron algunas amistades que estaban en bandos contrarios e irreconciliables, Moloacán recuperó la dignidad que tenía secuestrada el cacique, la gente en general puede caminar con la frente muy en alto sabiendo que el futuro les pertenece, sabiendo que no pueden ser ninguneados por nadie, sabiendo que tienen el poder de su voto, sabiendo que no pueden permitir que nadie está por encima del pueblo…
Los que aún no digieren la derrota son los priistas y la “mano amiga”, leo en Facebook un comentario de FRBL “Así es se terminó la mano amiga, así lo quisieron así será” (sic), mi duda va en el sentido de si la ayuda era condicionada, algo así como los amigos de Elektra o Prenda Mex, te prestan pero quedas hipotecado por el resto de tu vida, ¡vaya filantropía!
Creo que ese comentario desnuda completamente el espíritu priista, no tienen vocación de servicio, tienen intereses, se sirven de la necesidad de la gente, lucrando con la pobreza. El pueblo dijo basta, el pueblo no quiere limosnas, quiere que sus empleados, es decir el gobierno, cumplan con su trabajo, que las obras se hagan con transparencia, con calidad, con apego a la ley.
La actual administración tendrá mucho que explicar acerca de su relación con la “mano amiga”, quizá sea la “mano negra” que le ponga el último clavo al ataúd priista y es que hay mucho por revisar, cuentas que no cuadran, materiales que desaparecieron, obras mal hechas y con sobre precio.
La mayoría le dijo no a la “mano amiga”, por algo será, se promueve como si verdaderamente ayudaran a la gente, de existir la ayuda, ojalá fuera de sus recursos… por lo pronto en Moloacán el pueblo dijo: “no, gracias.
Pues eso.
