Por Gustavo Martínez Contreras
Para cuando escribo esto se están desarrollando las elecciones en los EUA, la contienda es reñida, no hay una clara ventaja para nadie y, oiga usted, ahí todo es civilidad, no hay sombrerazos ni descalificaciones de las instituciones, a su manera, las cosas funcionan, dan resultados y lo que resulta es una democracia donde ganadores y perdedores confían en las instituciones.
Para usted, ¿quién es la mejor opción? ¿Clinton o Trump?, entre la gente que conozco y con la que comparto cervezas y comida la señora Clinton les parece que va a ser un mejor papel en relación con México, aunque yo –trasgresor de lo políticamente correcto- pienso que, históricamente, no es significativo para nuestro país quien gobierne a los gringos, gane quien gane tendrá la misma visión que han tenido siempre de nosotros: patio trasero, mano de obra barata, buen lugar para ir de springbreaker y nada más.
Mientras tanto, en algún lugar del mundo mundial, el señor Duarte sigue en fuga y las autoridades mexicanas están más preocupadas del vengador anónimo que de combatir el crimen organizado con sus desorganizadas políticas de seguridad, porque, oiga usted, según ellos, debes dejarte asaltar, robar, matar, secuestrar, acuchillar y demás cosas y levantar tu denuncia en el ministerio público más cercano, denuncia que será archivada y no verá más luz que la del oscuro sótano de la impunidad.
Oiga usted… McDonald Trump o Burger Clinton, al final las dos provocan triglicéridos altos, ja
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