Por El Bicho Politicón
El pasado 4 de julio el exgobernador cleptómano Javier Duarte se “allanó” (es decir, aceptó) para ser extraditado a México, pero oiga usted, algo huele mal en este asunto ya que el gobierno mexicano se va a tardar dos semanas en ir por él… le cuento.
Sucede que Duarte se escapa en octubre de 2016 después que un mes antes, la PGR iniciara una investigación en su contra, seis meses después, en abril de 2017, es capturado en Guatemala y tres meses más tarde se allana para ser extraditado; le hablo de nueve meses que tuvo la PGR para armar un expediente decente para que no me salgan con que a Chuchita la bolsearon, por lo que en cuanto el gobierno de Guatemala dice que se lo pueden llevar, México contesta que lo esperen tantito, que va a afinar detalles jurídicos para que no suelten al “raterillo de mucha monta”.
Nueve meses para armar un expediente, ¿pues a qué se dedican en la PGR?, tengo la impresión que es un circo, es decir, puro show, incluyendo al actual gobernador, porque no me diga que no tienen elementos suficientes para consignar a la rata barbona, el colmo es que la esposa (en vías de divorcio) no tiene ni una falta de tránsito, ¿cómo va a ser?, ya ni la amuelan. Ya verá usted que no regresa ni un centavo y además le van a estar diciendo “usted disculpe, nos equivocamos”.
Que conste que le estoy avisando con tiempo para que no haga corajes cuando escuche la sentencia de que Javidu, “la rata barbona”, es inocente.
Pues eso.
