Por El Bicho Politikón
Ante la ola de violencia de la última semana a raíz de un encuentro fortuito donde murió un elemento de la Fuerza Civil, con la respuesta de éstos al ‘abatir’ a cuatro miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación y asegurar predios, equipo táctico y vehículos… el gobernador Cuitláhuac dice que son “reacciones desesperadas de los grupos delictivos”.
Tan desesperados están que andan incendiando al estado.
El palo que le dieron al avispero puede desatar una guerra de pronóstico reservado, otra vez se equivoca el gobierno, la falta de una estrategia en materia de seguridad provoca este tipo de eventos tan lamentables… por un lado tenemos a Andrés tratando de bajarle dos rayitas a la escalada de la violencia y por otro lado tenemos esta reacción iracunda de la Fuerza Civil al perder un elemento tras un encuentro casual con los malosos.
Las imágenes de vehículos incendiados en carreteras del estado, de transporte de pasajeros con pintas del CJNG ya ha puesto a la población nerviosa… solo este fin de semana largo dejó al menos 30 ejecutados que se suman a los 300 en la administración de Cuitláhuac.
Cuando la autoridad sale a declarar que están trabajando y vemos patrullas quemadas, persecuciones de 27 camionetas contra una de la policía y ataques a las instalaciones de la Fuerza Civil parece que el discurso no coincide con la realidad.
El secretario de Seguridad afirma que “no se taparán los ojos” frente a los delincuentes y los enfrentarán. También el gobernador Cuitláhuac García ha dicho que está decidido a recuperar Veracruz. Pero hoy por hoy parece una guerra perdida y repito: dar palos de ciego al avispero siempre viene acompañado de una guerra donde los cárteles tienen la ventaja de no ser visibles.
Tal vez les hace falta un poco de trabajo de inteligencia o la inteligencia para hacer su trabajo a estas novatas autoridades.
Pues eso.
