Pandemia pega fuerte al actor y comediante Germán Ortega

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Germán Ortega lloró en entrevista al admitir que considera urgente la reapertura de teatros.

La pandemia no ha sido sencilla para nadie; y sin embargo, millones de mexicanos se han esforzado por salir adelante. Eso es lo que busca en gran medida el actor y comediante Germán Ortega, quien exigió a las autoridades que abran los espacios de entretenimiento, como foros y teatros.

Conmovido y claramente afectado, el actor reveló que en medio de la crisis sanitaria tiene problemas de depresión; aunado a ello, las condiciones económicas no son las mejores puesto que admitió que los bancos ya le cancelaron algunas tarjetas e incluso debe colegiaturas.

“Debo colegiaturas, ya me cancelaron tarjetas (…), no les digo que me estoy muriendo de hambre, tengo miedo, tengo pánico y hablo en nombre de muchos compañeros que no tienen trabajo”, dijo Germán Ortega.

El histrión solicitó a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que les den una oportunidad de nueva cuenta a los foros de entretenimiento; principalmente porque los productores y actores están en problemas económicos dadas las condiciones actuales.

Además, el comediante hizo una queja con respecto a que el 30% de aforo no es suficiente para costear las necesidades de una producción teatral; pero a final considera que es mejor eso a no tener un ingreso -ya que como expresó, es posible “sobrevivir” bajándose el sueldo-.

En entrevista para “Sale el Sol”, Germán Ortega estuvo cerca de llorar al revelar que de no abrir los espacios teatrales podría verse en la necesidad de tomar medidas desesperadas dado que “vive desesperado y en tensión” todo el día.

Jefa de Gobierno, ¿Cómo le voy a hacer para pagar mi luz?, ¿Cómo le voy a hacer para pagar…?¿Qué hago? (…) ¿a qué grado esperemos que llegue? A que me vuelva loco y salga a correr en la calle, porque ‘aguas’ estamos en depresión, todos, estamos muy sensibles. Yo vivo con tensión todo el día”, expresó el comediante sin tapujos.

Ortega no es el único que la está pasando mal en la industria del entretenimiento; junto con actores y productores también hay personas del staff, tramoyistas, sonidistas, etc. que perciben un salario mínimo en comparación con lo que se llevan a la bolsa los grandes empresarios.