En Puebla “robarse a la novia” se castigará con una pena de uno a cinco años de prisión, gracias a una reforma penal que eliminó la figura de “rapto” y la elevó a “privación ilegal de la libertad con propósito sexual”.
El Congreso del estado de Puebla aprobó con 39 votos a favor y una abstención cambiar el término.
El diputado priísta Gerardo Mejía, impulsor de la iniciativa, explicó que este delito es común en comunidades de la sierra.
Agregó que el argumento de prometer matrimonio si las jóvenes aceptan fugarse con sus parejas, es por lo general un gancho para la trata de personas.
El también presidente de la Comisión de Procuración de Justicia enfatizó que se debe vigilar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
En la modificación penal además se especifica que la sanción para quien prive de la libertad, con el propósito de realizar un acto sexual, será de uno a cinco años de prisión.
En el caso de que el autor del delito restituya la libertad a la víctima —sin haberse practicado el acto sexual— dentro de un rango de 24 horas, la sanción será de tres meses a tres años de prisión.
En este caso, el ilícito se perseguirá por disputa de la parte ofendida.