POR ALFREDO BANDALA.
MARZO 13 DEL 2021
“Si no tienes suerte y gente que te ayude en el camino, nunca llegarás a ser el mejor” Zinedine Zidane.
Corría el año de 1990 cuando un joven de unos 18 años de edad, radicado en la ciudad de Coatzacoalcos iba y venía a Las Choapas como agente de ventas de aceite automotriz, hasta que su patrón le propone irse a radicar a nuestra ciudad y abrir un negocio de venta de aceites, filtros y lubricantes automotrices, ubicado justo frente al colegio La Salle. Un cartón con tres mudas de ropa, sus zapatos de fútbol y una grabadora eran sus únicas pertenencias y en la espalda, cargaba una maleta llena de muchas ilusiones pues a esa edad, soltero y deportista, había un camino prospero por andar.
Hablamos de Saúl de Aquino Castro, nacido en la ciudad de Villahermosa, Tab. un sábado 18 de septiembre de 1971. Es el segundo de los 4 hijos de Don Pedro Sotero de Aquino Morales (+) y Ma. Del Carmen Castro Alvarado. De recién nacido se lo llevan a vivir a la ciudad de Coatzacoalcos donde estudia su primaria y secundaria y desde los 6 años de edad, empieza a jugar fútbol en la liga mini de esa localidad.
Lo primero que hizo una vez que se estableció en Las Choapas fue ver donde podía seguir jugando futbol y es como se contacta con aficionados a este deporte y lo invitan a ser parte de diferentes equipos de futbol como Tancochapa, la sabana, Vagos Boys, Tiburoneros, Col. Olmeca entre otros. Conforme pasaron algunos años se dio cuenta que Las Choapas era un semillero de futuras promesas en este deporte . Se dedicó a trabajar arduamente y empezó a mejorar su condición económica, llegó el momento que pasó por su mente conformar un equipo competitivo para participar en el fútbol profesional de la tercera división.
Tenía 16 años que había pasado la efervescencia de los “rojos de la sección 26” del fútbol profesional de la tercera división. Desaparece la franquicia y esa cantera de jugadores locales quedó en el letargo pues solo podían mostrar sus cualidades en el futbol llanero de los torneos municipales, ese sueño de ser considerados por el equipo local de la tercera división se esfumó.
En el año 2006, después de 16 años de sequía futbolística a nivel profesional pues los rojos de la sección 26 desaparecieron en 1990, después de analizar su presupuesto, los pros, los contras y de escuchar la opinión de gente que creyó en su proyecto como su señora madre, la Sra. Ma. Del Carmen Castro, también Elsa Esther Juárez Zamacona, Sr. Raymundo Jiménez, Sr Humberto Muñoz y Sr. Sergio Fierro Carrillo, deciden ir a ver al Sr. Rubén Cirilo Pancardo Ramírez, Secretario General de la H. Sección 26 del S.T.P.R.M. para exponerle su ambicioso proyecto y solicitarle el apoyo económico, que les prestara el estadio Olmeca, pues es el sindicato el propietario del coloso de campo nuevo.
Una vez que el Sr. Pancardo los recibe y escucha la propuesta, le pregunta al Sr de Aquino, que si el sindicato qué ganaría…Fue sincero en la respuesta y le dejó en claro que dinero no había, por el contrario, necesitaban el apoyo de patrocinadores para solventar los gastos, pero que le daba a escoger el nombre del equipo y es así como llegan a un acuerdo. Como Pancardo Ramírez había ganado las elecciones para la secretaria general por la planilla azul y le iba al equipo Cruz Azul, decide llamarlo “Azules de la sección 26” y acordaron que el sindicato le cedería el uso del estadio, las gradas para que el ingreso por taquilla fuera para el club, la bardas para anunciar a los patrocinadores y les daría el autobús para los juegos de visita del equipo. Los ingresos de taquilla, $30.00 la entrada y niños gratis, la venta de refrescos, cerveza, botana eran integras para el club.
Una vez que aseguró ese apoyo del sindicato petrolero decide empezar a buscar por todo el país una franquicia para llevarla a Las Choapas y darle nuevamente a esa afición, la alegría de poder disfrutar de este bello deporte a nivel profesional.
Recuerda Saúl que le informaron de una reunión de la Federación Mexicana de Fútbol en Puerto Vallarta, Jal. a la cual acudió e informarse de los requisitos para adquirir una franquicia y es así como logra contactar al Sr. Javier Villarreal Victorio en la ciudad de Motozintla, Chis. propietario de una franquicia y llegaron a un arreglo para adquirirla en pagos mensuales hasta poder liquidarla. Las ilusiones eran inmensas pues por fin podía aterrizar los planes de su proyecto que estaban muy bien definidos y que era evitar que los jovencitos que ellos reclutaran para ser parte del naciente equipo de la tercera división profesional de futbol, no voltearan a las drogas, alcoholismo, adicciones y se centraran en el deporte de las patadas con la ilusión de llegar a figurar profesionalmente o ser excelentes ciudadanos.
Inscribió la nueva franquicia ante la FMF en la tercera división profesional, le cambió el nombre, la sede y recuerda que todos esos gastos fueron pagados de inmediato ante la Federación. Después de tanto ir y venir a la cd de México para la inscripción, registro del club, credenciales y cumplir con todos los requisitos que pedía la federación el equipo de Futbol “Azules de la sección 26” quedó inscrito en el Grupo # 1 y los viajes eran a Minatitlán, Villahermosa, Cd del Carmen, la cd de Campeche, Cancún, Mérida, Playa del Carmen y Cozumel. El estadio sede sería el majestuoso estadio Olmeca, se jugaría de local los sábados en punto de las 3 pm.
Inmediatamente se formalizó la convocatoria para el reclutamiento de jugadores y terminaran de armar el equipo pues ya había una base de futbolistas locales, aun así, era un mar de jovencitos que llegaban en compañía de sus padres con la ilusión de formar parte del equipo. Es así como nuestra ciudad vuelve a tener un equipo de futbol profesional de la tercera división en la temporada 2007- 2008 y 2008-2009. Sólo dos temporadas pudo estar esta franquicia en Las Choapas pues la carga económica del equipo recaía en un solo hombre que a base de mucho trabajo logró traer esa franquicia y arriesgó todo su patrimonio económico.
Desafortunadamente el apoyo de la sección 26 con el transporte sólo fue por la primer temporada del equipo ya que previo al inicio de la segunda, el Sr. Salvador Zamora Ayala quien ya había sido secretario general de esta sección petrolera y traía pique con el chato Pancardo, se hizo cargo de la comisión de contratos que es la que controla el uso de los autobuses y se negó a seguirle dando ese apoyo a la directiva de los azules de la sección 26. Se organizó una comitiva de padres de los jugadores y junto con los directivos del club lo fueron a ver a la ciudad de Cárdenas, Tab. para que reconsiderara su postura y seguir apoyándolos con el autobús pero no lograron convencerlo. Llegó el momento, a partir de la segunda temporada en que ya era insostenible mantener el equipo pues el transporte ya era absorbido al 100% por Saúl y en el año de 2010 decide deshacerse de la franquicia.
Mucha gente nunca supo las peripecias que Saúl tuvo que pasar para cumplir con el compromiso que había adquirido ante la Federación Mexicana de Futbol, con los jugadores y los padres de éstos. Había ocasiones en que ya tocaba viajar para el partido de visitante y no había el recurso necesario para los gastos del viaje. Había que pedir prestado, se hacía la coperacha para que terminando el juego, se fueran los jugadores y cuerpo técnico a cenar pero todas esas vivencias fueron una gran enseñanza por amor al deporte y a esa juventud choapense.
Aunque había patrocinadores de buena voluntad como Servicio Automotriz Las Choapas , Materiales Guzmou, Zapatería la cd de León, Llantas y más llantas, Goyocel, Imprenta Unzueta, Cerveza Corona, Refacciones Central de Acumuladores, Farmacia Vargas, Hotel Castilla, Taquería Israel, óptica Iraís , Moda Rayo Hermanos, Pollo Volando, Refacciones el Guiro y la Sección 26 con el estadio Olmeca y el camión para los viajes, la baja asistencia a los partidos de local, de 100 a 200 personas, la venta de bebidas y botanas no eran suficiente.
Se le pidió apoyo al Sr. Antonio Poucholén Cárdenas, presidente municipal de Las Choapas en ese entonces y después de hacerle dar mil vueltas a Saúl, le dio $ 4, 000.00 como “apoyo “ al club. Ante esa actitud, se los tomó y no se le volvió a molestar pues a pesar de que se le dejó en claro que la finalidad de tener un equipo de futbol en esa rama era promocionar ese bonito deporte a nivel profesional para que los jóvenes de nuestra ciudad tuvieran un aliciente de superación y alejarse de los vicios, adicciones, drogas y alcohol que tanto dañan a la juventud.
Todos los patrocinios fueron muy valorados y canalizados para mantener al equipo en la competencia, unos daban más que otros, de acuerdo a sus posibilidades como el Sr. Baldomero Farías que apoyaba con $ 300.00 mensuales, misma cantidad que otros patrocinadores aportaban. El día del partido, por el sonido del estadio se mencionaba los nombres de todos y cada uno de los patrocinadores en muestra de agradecimiento de parte de la directiva. Había algunos patrocinadores que sus marcas o nombre de sus negocios estaban rotulados en las bardas del estadio.
La fábrica de hielos Prados y purificadora de agua mis dos angelitos les enviaban el hielo y agua sin costo para los entrenamientos y días de los partidos. Muchas personas les donaban bebidas energizantes, se notaba la solidaridad
Actitud contraria a Poucholen Cárdenas fue la que tuvo Renato Tronco Gómez quien era Diputado local y le dio $ 15, 000 .00 a Saúl como apoyo a los gastos del club, le dijo que solo lo podía apoyar con esas cantidad porque él no manejaba recursos como legislador. Con ese dinero se pudo solventar los gastos del viaje a Cancún pues había que ir a cumplir el compromiso a esa ciudad.
Durante el tiempo que duró este proyecto, en la casa de Saúl de Aquino, especialistas en la materia daban clínicas de cómo prevenirse de enfermedades venéreas, no consumir alcohol ni drogas, participaban los jugadores (quienes oscilaban entre los 14 a 18 años de edad, pues el limite era de 14 hasta los 18 años para jugar en la tercera división) cuerpo técnico, médico, psicólogo del equipo así como padres de familia de los futbolistas del equipo. El objetivo de ese proyecto siempre estuvo muy claro… Que fueran hombres libres, de buenas costumbres, buenos hijos, buenos estudiantes, buenos ciudadanos. Es más fácil y barato prevenir que corregir y el futbol es preventivo para los jóvenes, eso les inculcaban.
Tanto al empresario de Aquino como a su equipo técnico y personalidades que apoyaban este proyecto les daba mucha nostalgia saber lo que sucedía previo al debut de uno de esos jovencitos… No podían dormir, dormían con los zapatos puestos y algunos hasta se enfermaban de los nervios al saber que su sueño de debutar en el futbol profesional estaba a unas horas. Ese cúmulo de sentimientos hacía que la gente de pantalón largo, a pesar de las pérdidas económicas, se aferraran a ver muchos jóvenes cumplir el sueño de debutar.
Ni un jugador percibía un sueldo, era en lo último que ellos llegarían a pensar. Su ilusión era jugar el deporte de sus pasiones. Sabían que con dedicación y disciplina podían algún día trascender pues estaban conscientes de que estar militando en los “azules de la sección 26” era una vitrina de exhibición para proyectarse hacia el estrellato del futbol profesional. Había jugadores foráneos que eran de Coatzacoalcos, Agua Dulce, Nanchital y de la región. A ellos se les apoyaba únicamente con el transporte para ir a los entrenamientos.
“Azules de la sección 26” era el equipo de futbol de toda la rama de la tercera división más austero, sus gastos fijos eran de $60, 000.00 mensuales: Por arbitraje como locales $ 5, 500.00 x 2 = $ 11, 000.00. Sueldo de entrenador y cuerpo técnico $ 20, 000.00. Gastos de viajes de visitante( diésel, peaje, hospedaje y alimentación de jugadores, chofer y ayudante de $10, 000.00 a $15, 000.00 dependiendo a que ciudad fueran a jugar, esto multiplicado por dos ya que al mes, iban dos veces de visita.
En esos años el costo por registro de cada jugador a la rama de la tercera división era de $ 2, 000.00 más iva, aparte el pago de la inscripción, de la fianza. Si se tardaba en iniciar el juego de local o si la afición le faltaba el respeto al arbitraje eran sanciones económicas muy severas .
Varios fueron los entrenadores de este equipo choapense… Humberto Muñoz, David Gutiérrez Cadena, Chucho Ramírez, Robson Marcio de Alcántara y Sergio Fierro González, quien es titulado en la carrera de Director Técnico profesional, graduado en la ENDIT Escuela Nacional de Directores Técnicos en Villahermosa, Tab.
Los entrenadores de porteros fueron Carlos Soto Coronel y Alejandro Hernández Vargas. El médico y Psicólogo lo fue el Dr. Lambarri. El utilero lo fue Josele Fierro Carrillo
Las dos temporadas que estuvo el equipo de azules de la sección 26 en la rana de la tercera división se mantuvo a media tabla, no se pudo calificar.
Saúl de Aquino, al ver la desesperación de muchos jovencitos por no haber quedado en el equipo de la tercera división, decide incorporar otro equipo filial en la 4ta división participando en la zona sur-sureste y ahí jugaban quienes no podían hacerlo en el equipo grande. Los entrenadores de este equipo fueron Juan Salmerón (tortugo jr) y Samuel Vaca Barrio(+) sin percibir salario alguno. Viajaban en dos vehículos de Saúl como sardinas a Villahermosa, cd del Carmen, Tuxtla Gutiérrez y Palenque , Chis. donde había equipo de 4ta división .Esta filial dio excelentes frutos ya que surgieron muy buenos prospectos que posteriormente jugaron en “los azules de la sección 26” de la tercera división.
En la tercera división había una regla de que debían alinear en cada partido a dos menores de edad que jugaban en la 4ta división y que fue el semillero para los azules de la sección 26.
En el año 2010, que tristemente se cancela este proyecto, a algunos jugadores del equipo los invitaron a jugar en otros equipos de la tercera división hasta cumplir su ciclo de edad permitido en esta rama. Juan Manuel Contreras Pérez jugó en la segunda división en el equipo de Veracruz. Sergio Fierro jugó en las fuerzas básicas de los tiburones rojos del Veracruz en Coatzacoalcos.
Con la cancelación de este proyecto y no tener un equipo profesional de futbol se diluyen los sueños de muchos jovencitos que sueñan con ser futbolistas profesionales, el factor número uno es el económico ya que para poder probarse en un equipo profesional tienen que hacer gastos de transporte, hospedaje y alimentación por los días que dure la observación en algún club, Independientemente de que se topen con algún” promotor vival” que los time. Todo ello lo tenían cuando estaba el equipo “azules de la sección 26” .
“Este proyecto fue una gran satisfacción personal, ha sido uno de los logros más importantes en mi vida porque se logró encausar a todos los jugadores que militaron en nuestro equipo de futbol. Ese proyecto me dejó muchos amigos, esos jugadores que eran casi unos niños y que ahora ya son adultos, muchos padres de familia, profesionistas y que orgullosamente cuento con su amistad” nos comenta nuestro entrevistado.
“Me dejó endeudado económicamente, deuda con mis proveedores, mi negocio sin mercancía y hasta una casa empeñada con un agiotista pero el gran soporte de mi madre, quien incondicionalmente me apoyó en lo moral , económico y con mi trabajo ; de Elsa Esther Juárez Zamacona, de mi gran amigo Sergio Fierro González, de Raymundo Jiménez y de mi hijo Saúl , quien desde los 11 años de edad vivía intensamente junto a mi todo lo que se vivía en el club , fueron fundamental para que enfrentara tan difícil situación y salir avante”. Nos comenta Saúl de Aquino Castro.
Se casa con la Srta. Marisela Sánchez Vidal, originaria de nuestra ciudad un 27 de abril del 2012 y tienen dos hijos, David Yamil y Marysa de Carmen. Su hijo mayor lo es Saúl quien tiene 24 años de edad, desde pequeño juega futbol y participó en todas las categorías del futbol municipal. Logró jugar en la tercera y segunda División profesional. Es titulado en la carrera de Ingeniero en Gestión empresarial.
Saúl de Aquino Castro sigue participando como entrenador, jugador en el equipo de veteranos de la col. México y visor de talentos para proyectarlos profesionalmente en el ámbito futbolístico y puedan logar sus sueños.
Su giro laboral es venta de aceites, filtros, llantas, acumuladores, refacciones automotrices, lavado de autos, taller mecánico y transportista público en la modalidad de taxi como concesionario, gestor y asesor de sus compañeros agremiados al grupo de taxis al que pertenece.
Agradece infinitamente el gran apoyo a su señora madre, a su esposa, lic. Marisela Sánchez Vidal, a su hijo mayor Saúl de Aquino Baca quienes junto con él trabajaron hombro a hombro y por más de 14 horas diarias para poder enfrentar todas las deudas que le dejó esta experiencia y agradece mucho a todos sus clientes quienes nunca lo dejaron y siguieron siendo fieles a su negocio.
Si hubiera alguna autoridad municipal o empresario con solvencia económica que se interesara en traer nuevamente un equipo de tercera división profesional, Saúl estaría dispuesto a colaborar con toda la experiencia adquirida en el tiempo que estuvo como directivo .
Saúl de Aquino Castro, hoy puedes ir con la frente muy en alto por toda nuestra ciudad pues pusiste en juego todo tu patrimonio económico por el sueño de ver muchos jóvenes bien encausados. Hiciste y lograste lo que a tus posibilidades estuvo y con eso es más que suficiente. Desafortunadamente ni una autoridad municipal respaldó ese gran proyecto y la gente de buena voluntad que te apoyó no fueron suficientes para retener la franquicia de “los azules de la sección 26”.
Como ciudadano choapense aplaudo tu gran labor y desde donde te encuentres, estoy seguro que seguirás velando por el buen accionar de los jóvenes que tengan la fortuna de toparse contigo.
RESPETUOSAMENTENTE
JOSÉ ALFREDO BANDALA ALMEIDA
Agradezco el apoyo a Saúl de Aquino Castro, Sergio Fierro González y Sebastián Aguirre García (Tano) por la información que me dieron para la realización de la presente crónica.
HAGÁMOS QUE MÁS CHOAPENSES CONOZCAN UNA PARTE DE LA HISTORIA DE NUESTRA CIUDAD COMPARTIENDO ESTA PUBLICACIÓN!!!
