El can lleva todos estos meses esperando a su amo, sin alejarse de las dependencias policiales.
Argentina.- Una perrita de nombre Shella lleva más de un año a fuera de una comisaría en Buenos Aires, Argentina, su dueño se encuentra detenido por asalto calificado y estará en prisión 3 años y medio, informan los medios locales.
El can lleva todos estos meses esperando a su amo, sin alejarse de las dependencias policiales.
Un policía informó que el día de la detención llegó Shella al lugar y nunca se ha separado. Según el agente la perrita siguió el coche donde llevaban detenido a su dueño.
Con el tiempo los agentes policiales le tomaron cariño e incluso la llaman “Hachiko” argentino. Le dan de comer y además la dejan entrar a las instalaciones, donde duerme y está en contacto con su dueño.
Los agentes han informado que desde el primer momento en que llegó se ganó el cariño de todos y forma parte de la familia de la dependencia. Agregan que extrañaran a la perrita cuando su dueño salga libre y se vaya con ella.
Policía rompe en llanto antes de poner a dormir a su perra
Este es el momento desgarrador en que un policía rompe en llanto cuando su querida perra mascota respira por última vez. Flora, una perra policía retirada, tuvo que ser puesta a dormir después de que se le diagnosticara una forma de cáncer cardíaco terminal.
Ella había pasado años en una policía local en México. El pastor alemán se ve débil pero juguetón mientras está de pie sobre una mesa sobre sus cuatro patas, mientras que su dueño parece abatido.
Toma un protector acolchado de la manga y lo desliza sobre su brazo, dejando que el perro marrón lo muerda. El hombre luego besa la nariz de su mejor amiga y frota suavemente su rostro mientras ella se acuesta en la mesa.
Se ve al policía abrazándola, acariciándole la cabeza mientras le dice adiós a su amada mascota. Sus palabras son inaudibles, ya que la música suena de fondo, pero de su expresión se desprende claramente que es un discurso conmovedor.
También se puede ver a otro hombre jugando con el perro, dándole el mismo afecto mientras se prepara para decir adiós.
