Por El Bicho Politikón
Las recientes declaraciones del nuevo jefe del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, donde tacha de fifis a los policías federales ‘comisionados’ en tareas de migra es un fiel reflejo del concepto que el nuevo gobierno tiene de la institución policial mejor preparada que tiene este país.
Que hay errores, si, que hay malos elementos, si, que es perfectible, sí.
El desprecio de este gobierno por las cosas que funcionan bien es lamentable, el modelo para la creación de la Policía Federal ha sido reconocido internacionalmente, los mejores policías se encuentran en esa institución, no queramos inventar el agua tibia.
Desde su creación se pidió un alto perfil para ocupar el puesto, se tenía que tener una licenciatura entre otros requisitos, la dignificación que le dieron a esa institución fue tal que sus resultados fueron notables, aún y cuando carecen del apoyo de los gobiernos estatales y municipales, pero en algún punto del gobierno de Peña se les escamoteaban los recursos.
Y la puntilla la vino a dar Andrés Manuel López Obrador, dentro de su idea de lo que es la Policía Federal es que son corruptos, así que los mandó a frenar a los migrantes en condiciones denigrantes, ‘para que se les quite lo fifi’.
El ejercicio de convertir militares en policías ya se hizo y el resultado fue la Policía Federal, se le agregaron elementos que acreditaban un riguroso plan de reclutamiento, es un gran error su desmantelamiento cuando de la Guardia Nacional solo tenemos los brazaletes que usan los militares… toda la inteligencia recabada en dos décadas se va al carajo.
Y a empezar desde cero la lucha contra un “mounstro de Hidra”, solo que a éste le cortas una cabeza y le salen diez.
Ojalá que la estrategia del señor Durazo dé frutos, ciertamente no es con tratos degradantes un buen comienzo.
Pues eso…
