Juan Manuel Jiménez García.
Las Choapas Ver.
Pedro y Antonio Guachiac Apiac son hermanos que salieron desde hace 10 días de su comunidad llamada Solalá, con la meta de cumplir el sueño americano, lleno de ilusiones juntaron con todos los familiares la cantidad de 50 mil pesos, ese sería el pago para la persona que estaría encargada de llevarlos hasta la frontera de México y Estados Unidos.
Antes de salir a este viaje, se despidieron de sus seres queridos y asistieron a la iglesia para encomendarse al creador, después de contactarse con el pollero en un poblado del estado de Chiapas, llegaron a este municipio a bordo de un autobús, para esto su guía como le llamaban, les pidió por adelantado el dinero, ya que según tenía que pagar algunos gastos como es el hotel donde se quedaron en La colonia La Sabana.
Un poco desconfiados accedieron a entregarle lo pactado, ya que se encontraban cansados y solo querían descansar.
El pollero, antes de retirarse de la habitación, les mencionó que iría por comida y unas cervezas, los indocumentados confiados accedieron y esperaron su regreso, no saben cuánto tiempo pasó ya que se quedaron dormidos, el hambre atrasada de varios días los hizo despertar, pero temerosos decidieron esperar en la habitación.
Fue hasta el día siguiente que se vencía el tiempo en el hotel, la encargada del negocio les avisó que tendrán que pagar otro día o abandonar el lugar.
Sin dinero y sin tener un teléfono para comunicarse con los familiares, porque también el dispositivo móvil se lo llevó el pollero, salieron a la calle para pedir ayuda, era tanta su desesperación que decidieron entregarse a las autoridades para recibir ayuda.
Fue a la primera patrulla de la policía municipal que pasó sobre la avenida 20 de noviembre que le hicieron la parada, al ser cuestionados por los uniformados, le dijeron ser de Guatemala y que se encontraban sin dinero porque la persona que los llevaría hasta la frontera los había estafado.
Fueron conducidos a las instalaciones del DIF municipal, donde recibieron la atención requerida como fue alimentos y asesoría legal.
Las autoridades locales se comunicaron con los agentes de migración para que viniera por ellos y de esta manera ser repatriados a su país de origen.
Los dos hermanos decían sentirse tristes ya que el dinero que habían conseguido para llegar a los Estados Unidos tendría que ser pagado y al no haber empleo en su país se les haría difícil devolverlos.
Ambos coincidieron en no volver a intentar llegar a la unión americana, que prefieren trabajar en el campo y comer del fruto de la tierra, señalan que es peligroso transitar por territorio veracruzano ya que en la mayoría de los casos son acosados inclusive por las propias autoridades.
