“Es una experiencia inolvidable haber estado con Juan Gabriel porque, imagínate, subirte a un escenario que el señor tiene ya muy caliente, ya llevaba dos horas y media cantando, y que nos presente de una manera tan especial como lo hizo, no es para menos”, contó ayer Beto Zapata, vocalista de Pesado.
Monterrey, NL.- Compartir el escenario con Juan Gabriel es de lo mejor que le ha sucedido a Pesado en sus más de 20 años dedicados a la música. Los músicos regios fueron los invitados especiales del “Divo de Juárez”, en el show que dedicó a las mamás la noche del domingo en el Auditorio Nacional del DF, como parte de una serie de presentaciones que ofrece el cantautor en este lugar y en las cuales cada noche tiene a un artista diferente para compartir el micrófono.
“Es una experiencia inolvidable haber estado con Juan Gabriel porque, imagínate, subirte a un escenario que el señor tiene ya muy caliente, ya llevaba dos horas y media cantando, y que nos presente de una manera tan especial como lo hizo, no es para menos”, contó ayer Beto Zapata, vocalista de Pesado. “Estábamos muy nerviosos porque no sabíamos cómo lo iba a tomar la gente, finalmente son géneros distintos, entonces había mucho nervio entre nosotros”, agregó.
Antes de que la banda saliera a escena, Juan Gabriel movió un sillón que estaba al centro del escenario como parte de la producción y le dijo a la gente que el mueble estaba muy “pesado”, que seguramente era hecho en México y no en China. “Así fue como nos presentó y fue lo máximo, fue una manera muy original y muy bonita”, aseguró Zapata. “Primero cantamos ‘El Día que me Acaricies Lloraré’ y después ‘Te lo Pido Por Favor’, pero luego me pidió que siguiera tocando y empezó a cantar ‘Me he Quedado Solo'”. Entre lo que más le impresionó al vocalista de Pesado del artista, fue la energía que tiene para bailar a pesar de que ya no es un jovencito.
“Todos sabemos que no tiene 30 años, pero se mueve y se ve impresionante. Sí andaba en huaraches, pero también sabemos que tiene su original forma de vestir”, añadió. Aunque fue sólo un rato el que compartió con la estrella mexicana, Zapata afirmó que le aprendió mucho. “Mientras estábamos en el camerino prendí el monitor y estaba viendo el dominio que tiene del escenario. A veces yo cuando estoy cantando estoy viendo a la gente, que si hay niños, adultos, o el que está brindando, o a veces me enfoco en que la pantalla esté funcionando bien y no debe ser”, explicó. “Él estaba enfocado en la gente, todo el tiempo enfocado en la gente, eso es lo que debemos hacer todos los cantantes”.
Va por la niña Sus pequeños Martín, Betito y Emiliano ya tienen cinco meses, y aunque Beto Zapata prefiere esperarse para ser papá de nueva cuenta, su esposa Lucero quiere ya una niña. “Los niños están bastante bien, ya tenemos el padrino de bautizo de uno de ellos, de Martín, será un muy buen amigo mío, de los otros todavía no los tengo”, expresó el vocalista de Pesado. “Y Lucero (su esposa) ya quiere una niña, yo quería esperarme, pero ella ya quiere, entonces ya estamos trabajando en eso”, agregó entre risas.
