Por temor no acompañan a niño de 12 años a su última morada

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Las Choapas, Ver.

Redacción.

El cortejo fúnebre partió en punto de las 16:00 horas, la casa de Luis Alberto le dio la despedida, una humilde vivienda de lámina gastada y en algunas partes oxidadas ubicada en las esquinas que forman la calle de Abasolo y el Libramiento de la colonia Anáhuac, ahí en ese hogar pasó sus últimos años en compañía de su madre y hermanos.

El féretro, un ataúd color azul cielo, lo cual fue comprado por las aportaciones de los vecinos y la ayuda de algunas autoridades, fue depositado en la carroza de una conocida funeraria de la ciudad para enfilarse al viejo panteón de la ciudad.

Alrededor de 25 personas acompañaban en este pausado caminar a la afligida madre que no dejaba a de preguntarse qué es lo que le había sucedido a su hijo, el trayecto fue de un silencio temeroso como si el cortejo quisiera pasar desapercibido, los curiosos salían de sus casas para observar el paso de la carroza y sus acompañantes.

En una casa que sus moradores escuchaban música a alto volumen, por respeto al paso de los restos de Luis Alberto apagaron su equipo de sonidos y se unieron al menos en el pensamiento con el dolor de los familiares de este menor de edad.

A pesar de ser de extracción humilde la familia de Luis Alberto tenía amigos en la colonia, ya que se dedicaba a la venta de pozol todas las mañanas, pero por razones que luego darían a conocer prefirieron no acompañarlo a donde pasaría su eterno descanso.

El temor entre los vecinos y amigos de la familia está latente, la forma que le dieron muerte al niño es lo que está ocasionando un psicosis entre la gente cercana a los deudos de Luis Alberto;

“solo tomamos nuestras precauciones, no sabemos que pueda pasar y aunque lamentamos lo que le sucedió a este niño, preferimos apoyar y estar con su madre de lejos, porque la violencia esta desatada en esta ciudad y sobre todo en esta colonia”.

La pobreza es huérfana, en esta ocasión el sepelio de un niño de 12 años, no hubo multitud, ninguna declaración de consuelo para los familiares, no hubo coronas florales, no hubo culto religioso, tan solo el llanto de su madre que se perdía entre la indiferencia de la sociedad.

Como se recordará el pasado día 14 de septiembre, alrededor de las 14:00 horas Luis Alberto fue levantado por un grupo armado a las afueras del Bama que se encuentra en la colonia J.M Rosado, unas horas más tarde su cuerpo fue encontrado con huellas de tortura y decapitado en la entrada del rancho del alcalde del municipio de las Choapas.

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