Piden protección ante las fuertes amenazas que han recibido en el penal que se encuentran los presuntos asesinos de Fátima, la niña de siete años que desapareció de la salida de su escuela y fue hallada muerta y abusada sexualmente, en Tlahuac.
Giovana “N” y Mario “N solicitaron oficialmente a las autoridades vigilancia y protección especial debido a las fuertes amenazas recibidas que afirman son objeto dentro de los penales en que se encuentran, pese a estar recluidos en zonas aisladas.
Incluso Mario “N” reveló que fue objeto de una fuerte agresión, sin especificar cómo, por parte del resto de comunidad penitenciaria en donde se encuentra, pues los internos están muy molestos por el caso.
Mientras que los especialistas de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México continúan buscando el arma homicida, un cinturón con el cual estrangularon a Fátima.
En tanto que los exámenes practicados al cuerpo de Fátima y a Mario “N” comprobaron que la menor fue abusada sexualmente por el presunto inculpado, quien aseveró en su declaración que la niña accedió al hecho de propia voluntad y que incluso ella eligió el camino para que tiraran su cuerpo.
Mientras que los hijos de Giovana “N”, quienes se encuentran bajo el resguardo de la Fiscalía, mostraron en estudios realizados que perturbación por tocamientos y que Mario “N” los obligaba a realizar actos contra su voluntad.
