Por El Bicho Politicón
Pues resulta que estando de ocioso me topé por accidente con los gastos de la presidencia de la República por concepto de promoción y resulta que se gasta la insultante cantidad de 34 mil millones de pesos anuales, para que usted vea si es mucho o es poco, para la reconstrucción después de los sismos se estima un gasto de 37 mil millones.
Pues sí, se habla mucho de que la democracia cuesta mucho, lo cual es muy cierto, oiga usted, para todos los partidos políticos a nivel nacional y estatal para el próximo año se destinarán 11 mil 908 millones, una tercera parte de lo que se gasta el presidente en promocionar su imagen, al final, ¡para lo que sirve!, su popularidad está por los suelos, lo que lo hace un gasto inútil que bien se puede utilizar para la tan cacareada reconstrucción.
La doble cara del gobierno federal en cuestión del destino del gasto es indignante, si de verdad la presidencia tiene la voluntad de ayudar a la reconstrucción, la tiene muy fácil, renunciar a la partida de promoción, lo cual le traería un doble beneficio, se ahorran recursos y le sirve precisamente para promocionarse, pero como el objetivo de este gobierno es robarse todo lo que le pongan enfrente, eso no lo vamos a poder ver.
La ceguera de este gobierno es brutal, la fiebre cleptómana de los integrantes del gabinete es enfermiza, y es que no hay quien se salve de estar embarrado en algún caso de corrupción y son tan cínicos que ya no les importa un carajo nuestra opinión, el gran negocio que se avecina con los fondos destinados a la reconstrucción no se lo pueden perder, ya los veremos en las campañas del PRI, gastando a manos llenas el próximo año, aunque claro que también habrá muchos bolsillos atascados de dineros públicos.
Vamos a presionar para que esos fondos de promoción presidencial sean destinados a los damnificados y también vamos a exigir que se manejen de manera transparente.
Pues eso.
