Por el Bicho Politicón
Hace algunos meses se registraron como precandidatos independientes para competir por la presidencia poco más de 40 ciudadanos, de los cuales ya sabíamos que la real competencia estaba en tres, por ejemplo, hubo algunos que obtuvieron 5 apoyos, vaya, ni su familia sabía de su existencia.
Bueno, concentrémonos en esos tres que sí tenían la capacidad operativa para buscar ser candidatos… resulta que los tres (unos más otros menos) hicieron trampa para obtener las firmas necesarias, en palabras del INE, simularon los apoyos.
No estoy en contra de que los independientes participen en la vida política del país, no, todo lo contrario, es muy sana su participación en la democracia.
Lo que sí es inaceptable es la trampa con la que querían llegar a la competencia y que finalmente, solo Margarita Zavala consiguió el objetivo porque hizo ‘poquita’ trampa. Está como ese presidente municipal de San Blas, en Nayarit, que dijo que sí robó, pero poquito, “nomás le di una rasuradita”, se sinceró en un mitin de campaña.
Porque, ¿qué creen? Fue candidato independiente nuevamente para la alcaldía… y ganó.
Volvamos al caso de la exprimera dama y de los candidatos independientes tramposos, ¿cómo pensarían que van a gobernar?, si para obtener el apoyo hicieron trampa, ¿Qué nos espera sí llegara a ganar Margarita?
Debería darles vergüenza y retirarse a sus casas y no salir en un buen rato, pero, como lo muestra el apodado “Layín”, el que robó poquito, fue electo para un segundo periodo con un abrumador 40.32% de los votos.
Me preguntó, ¿qué queremos cómo país?
Pues eso.
