Luis Velázquez /Escenarios
Veracruz, 28 de niviembre de 2016.- 1 64 horas antes de terminar el duartismo, el saldo es terrorífico, y si Enrique Peña Nieto ha sido incapaz de capturar a Javier Duarte con la Auditoría Superior de la Federación, la PGR, la Unidad de Inteligencia Financiera de la secretaría de Hacienda, la Policía Federal y la Interpol encima, la única posibilidad es que el góber electo se quede con la gloria.
Javier Duarte es prófugo de la justicia.
Su (presunto) prestanombre, amiguito de la infancia, Moisés Mansur Cisneyros, el rejoneador de México, también anda “a salto de mata”.
Hay un tercer prófugo, el contador Javier Nava Soria, por su presunta participación en la red de lavado de dinero.
Además de que al supuesto cerebro financiero de Duarte, José Juan Janeiro Rodríguez, siguen la pista.
El fiscalista Alfonso Ortega López se presentó por voluntad expresa en la PGR, confesó ser otro prestanombre de Duarte y se cobijó como testigo protegido.
El otro amiguito de la infancia, Jaime Porres, habría obtenido impunidad a cambio de entregar información exclusiva de Duarte al góber electo, a través de un puente tendido que de acuerdo con las versiones va de los Chedraui de Xalapa a los Porres de Córdoba.
La Fiscalía expidió orden de aprehensión en contra de Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública, por tráfico de influencias.
Y en contra de Gabriel Deantes Ramos, el ideólogo electoral de Duarte y ex secretario de Trabajo y Previsión Social, por enriquecimiento ilícito.
La Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda continúa el rastreo de los recursos federales que destinados para las secretarías de Salud (Pablo Anaya, Juan Antonio Nemi
Dib y Fernando Benítez Obeso) y de Educación (Adolfo Mota, Flavino Ríos y Xóchitl Adela Osorio) fueron triangulados para que el prestanombre más famoso de Duarte, Moy Mansur, comprara el ranchito “Las mesas” en el Valle de Bravo.
La última sorpresa fue que Duarte también incursionó en el negocio de las gasolineras, asociándose a través de Moy Mansur con Willian Jorge Karam Kassab, uno de los grandes grupos gasolineros del país, y que posee alrededor de 200 estaciones en el país (Reforma. 21 de noviembre, 2016).
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Duarte gobernó a base de mentiras y engaños.
La penúltima fue cuando frente a frente dijo a Carlos Loret, de Televisa, que solicitaba licencia para encarar la denuncia penal de la PGR.
Y cuando el reportero le preguntara si huiría, Duarte juró y perjuró que por ningún motivo se fugaría de México…, y escapó delante de todos, cuando, oh paradoja, lo básico era que la PGR, quien lo tenía en la mira, le pusiera una guardia permanente.
La última estafa fue a los canacintros de Xalapa, Antonio Pino Aguilar, cuando intentando cobrar cien millones de pesos adeudados a unas 15 empresas les decía:
“Mañana te pago. “Confía en mí”. “Con seguridad te deposito tu dinero, te lo prometo”.
Nos traía, dice el presidente, “a puro salivazo. Siempre nos trató con engaños y nunca pagó”.
Tal cual, ejerció el poder con todos los sectores sociales de Veracruz, desde los proveedores y prestadores de servicios hasta los familiares de los secuestrados, desaparecidos, asesinados y sepultados en fosas clandestinas de norte a sur y de este a oeste del territorio jarocho.
Por fortuna, al duartismo sin Duarte le restan 64 horas y todos esperamos que la pesadilla jamás vuelva a repetirse, aun cuando “en cosas de amores” el camino al infierno está sembrado de esperanzas, pero de igual manera, de engaños, bajo un principio universal:
Todos los políticos son mentirosos, y los más, soberbios, fatuos, insolentes y mesiánicos.
3
Miguel Ángel Yunes Linares está entrando a la historia local, rozando incluso, ya, ya, ya, la gloria.
Fue el viernes 25 cuando en Xalapa asistiera a la misa de cuerpo presente del sacerdote y filósofo, José Benigno Zilli.
Y cuando luego de la misa oficiada por el arzobispo emérito, Sergio Obeso, el góber electo se le acercó, le tomó las manos, y le expresó una mirada tierna y bondadosa, llena de candor y fervor religioso, el hombre magnánino saludando al ministro de Dios, no obstante profesar la religión griega, que para eso, caray, somos universales y plurales.
Luego, bendecido por Dios, embrujado él mismo por el poder que asumirá el jueves a las cero horas, embrujó a la multitud.
Y la embrujó cuando caminó en una calle céntrica de Xalapa y para avanzar una cuadra se tardó, dijo, dos horas, es decir, 120 minutos.
Solo faltó que una paloma blanca se detuviera en su hombro durante la misa y/o en la caminata en la banqueta como una señal superior.
Digamos, entonces, que acaso a su vocero, Elías Assad Danini, le faltó la misma audacia que a Joseph Goebbels cuando en los mítines lanzaba una paloma amaestrada, solitaria, que volaba y sobrevolaba y después aterrizaba en el hombro de Adolf Hitler.
Con patas de gallo en la cara, pero con los ojos de candela pura como los del pescador de Ernest Hemingway en “El viejo y el mar”, el Yunes azul se tardó 42 años para alcanzar su legítimo sueño de gobernar Veracruz, donde iniciara en política en 1974 al lado de don Rafael Hernández Ochoa, 6 cargos públicos en menos de un sexenio.
De aquí pa’lante tendrá 24 meses para cazar a Javier Duarte, cazador que fue en el PRI, gran cazador que ha sido en el PAN desde el año 2000 con su entrada triunfal a Los Pinos al lado de Vicente Fox y Felipe Calderón, y en donde ha ocupado los más altos cargos de su vida pública.
Sus pan/dillas juveniles lo miran como el inminente candidato presidencial a Los Pinos en el año 2018.