
Pero horas después, tras seguir la huella de la rodada de la carretilla encontraron en un patio toda la herramienta.
Las Choapas, Ver
Juan Carlos Angulo
Eran poco antes de las 7 horas, cuando un grupo de albañiles se presentaron a la obra en donde están trabajando desde hace varios días, sin embargo, grande fue sorpresa que la herramienta que usan para trabajar diariamente no estaba, ya que se la habían robado y sin ella no podían trabajar, por lo que dieron parte a la policía municipal.
El inmueble de donde fue robada la herramienta fue la calle Chiapas, esquina Querétaro de la colonia México, por lo que los cinco albañiles, entre ellos el maestro de obra, Alfonso
García Cruz, empezaron a analizar, quien pudo haber sido el que se robó la herramienta, ya que sabían bien donde estaba y como poder forzar la puerta para llevársela.
Todos llegaron a la conclusión que fue un ayudante que trabajó con ellos, quien vive sobre la prolongación Chiapas, a poco más de 200 metros de ahí, por lo que el maestro de obra empezó a caminar con rumbo a la vivienda del ex ayudante y vieron que en el camino estaban las huellas de la carretilla.
Al ver que las huellas apuntaban a la vivienda de su ex trabajador, dieron parte a la policía municipal que acudió al lugar y se sumaron a la búsqueda de la herramienta robaba, por lo que recorrieron la rodada de la carretilla y preguntaron en la vivienda hasta donde llegaban estás y ahí una persona les dijo que la carretilla era de su hermano, quien trabajaba en una bloquera.
Los uniformados, junto con el maestro albañil, siguieron en el recorrido, hablaron con los vecinos del lugar y nadie sabía nada, ni había escuchado nada, sin embargo, la insistencia de recorrer varios domicilios en este sector, rindió frutos, ya que “misteriosamente” una persona dijo que en su patio estaba la carretilla con la herramienta, por lo que acudieron a ver y en efecto ahí estaba todo lo robado.
Alfonso García Cruz, reconoció que en la carretilla estaban la cizalla con la que forzaron la puerta, el esmeril, 6 cucharas para tirar la mezcla, marros de diferentes tamaños, cinceles, taladro, barretas de diferentes tamaños y por supuesto la carretilla, por lo que los uniformados se retiraron del lugar sin detener a nadie y el agraviado no quiso poner denuncia penal, ya que lo único que le importaban era su herramienta, ya que sin ella no podían trabajar.