Sacrificó sus estudios, por las piñatas: Coco Piñatas

Hace princesas, los integrantes de paw patrol, policías, bailarinas y toda las figuras que le pidan en piñatas

Juan Carlos Angulo

Las Choapas, Ver.

Todo empezó en el mes de diciembre de 2009, cuando la familia Azueta Tah, realizaba piñatas para que los días 24 y 31 de diciembre, toda la familia conviviera y juntos rompieran las piñatas que habían elaborado ex profeso, sin embargo, la realización de dichas piñatas, para María del Socorro Azueta Tah le cambiaron la vida, ya que unos meses más adelante, inició su micro empresa, la cual le ha ayudado a sacar adelante a sus hijos.

Coco, como la conocen sus familiares y amigos más cercanos, en marzo de 2010, tuvo su primer pedido de piñatas por parte de un taxista que vio cómo hacía las piñatas, le gustaron y le encargó algunas para una fiesta infantil, a partir de ahí, ya no paró y sus piñatas han recorrido cientos y miles de kilómetros para llegar a su destino.

“Coco Piñatas”, fue el nombre que empezó a identificar a su pequeño negocio, las cuales elabora en su domicilio del boulevard México –cerca del restaurante La Hacienda- de la colonia J. Mario Rosado, en donde la calidad de las piñatas ha permitido que estas lleguen a Mérida, Villahermosa, Ciudad del Carmen, incluso a Estados Unidos.

María del Socorro, señala que este negocio de piñatas, nació sin que ella lo planeara, pero una vez establecida, ya empezó a trabajar en hacerlo crecer, para que el dinero que ganara ayudara al ingreso familiar, ya con el salario de su esposo y lo de las piñatas, pudieran costear los gastos de sus hijos, uno que estudia la carrera de Ingeniería en Mecatrónica y uno más que esta en bachillerato, próximo a ingresar a una carrera profesional.

La también ama de casa, señala que en un momento de su vida, tuvo que decidirse, en continuar sus estudios de ingeniería industrial en el Instituto Tecnológico Superior de Las Choapas (ITSCH) o dedicarse de lleno a las piñatas, por lo que optó por lo segundo, porque sus hijos estaban pequeños y requería pasar más tiempo con ellos.

Azueta Tah, quien señala que lo que le pidan en piñata lo realiza, ya sea un paw patrol, una bailarina, un striper, súper héroe, transformer, princesas y demás figuras, comentó que en su haber ha realizado más de 200 modelos diferentes de piñatas y precisó: “Hasta el momento, las piñatas que me han pedido las he realizado, algunas más fáciles y otras complicadas, pero todo es de imaginación y de que se puede, se puede”.

Mientras muestra los detalles de algunas de sus piñatas, a las cuales costura para que luzcan mejor, comenta que desde su niñez, le han gustado las manualidades, que incluso antes de las piñatas, se dedicaba a ellas, pero con las piñatas es que se ha dado a conocer, inclusive ha hecho arreglos para bodas, quince años, baby showers, entre otros.

Sobre el costo de sus piñatas, indica que estas varían de acuerdo al tamaño, las de 1.60 metros, su costo es de 450 pesos; las de 1.20 metros en 300 pesos y las de 90 centímetros en 180 pesos y puntualiza “Mi trabajo lo vale, hay gente que en un principio me decía que estaban muy caras y me desanimaba, pero aprendí a valorarme y la misma gente a reconocer mi trabajo”.

Agrega, “La mejor satisfacción que tengo y lo que me motiva es que cuando vienen los papas con sus hijos y piden una piñata de un personaje, luego cuando la vienen a buscar los niños se alegran y reconocen que se parece al personaje que pidieron, eso es lo que me motiva a seguirlas haciendo”.

Azueta Tah, comentó que ella trabaja sobre pedido, porque una temporada que hacía piñatas y luego se vendían, pero era muy desgastante, incluso problemas de salud tuvo, por eso ahora sólo por pedido con una semana de anticipación, las realiza.

Finalmente comenta que su filosofía de vida, es hacer las cosas bien, reconoce que es muy desesperada, por eso no daría clases para la realización de piñatas y cuando empezaba, no le salían las piñatas como quería, por lo que lo volvía a intentar, hasta que le quedaban bien y concluye comentando “Todo lo que nos proponemos, lo podemos lograr, solo es cuestión de intentarlo, una y otra vez, hasta hacer las cosas bien”.