El alumbramiento de Margarita, una niña de 11 años de edad, destapó un caso de abuso sexual múltiple en agravio de nueve mujeres, siete de ellas niñas, presuntamente por el padrastro de una de ellas, que hace un año denunció el Instituto de la Mujer Guanajuatense ante la Procuraduría de Justicia del Estado.
El pasado 3 de agosto, Margarita se convirtió en madre de un niño en el Hospital Regional de Guanajuato, como consecuencia de la violación que presuntamente sufrió de su padrastro, identificado como Víctor Rangel “El Gordo”, de 38 años de edad.
La Secretaría de Salud estatal informó que la niña fue sometida a cesárea y que su hijo pesó tres kilos. Ambos están en buenas condiciones y bajo la custodia del Ministerio Público en el albergue de la Procuraduría de Justicia.
La directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense (IMG) del municipio, Iovana Rocha Cano, informó que el caso de la niña-madre es la punta del iceberg, porque son varias las agraviadas, entre ellas la esposa del acusado, otra mujer adulta y siete niñas más que son parientas entre sí, primas y hermanas, de 6, 7, 8, 9, 10 y 11 años.
“El Gordo”, quien a todas sus víctimas las llamaba Margarita, que es el nombre de su madre, está prófugo.
El IMG conoció del abuso sexual múltiple por la denuncia de una persona que es familiar directa de las mujeres violentadas sexualmente en una vivienda ubicada en la calle Tamazuca, en el sector de la Alhóndiga de Granaditas. Después se sumaron los reportes varios.
En un expediente, el instituto registró a siete personas menores muy expuestas a ese hombre, a quien sus vecinos identifican como “El Gordo de la Esquina” o “El Juan”, quien por sus actividades se ha hecho temer por familiares y colonos.
El caso fue seguido de cerca por el municipio y se constató que durante el último año a las agraviadas no se les observó salir de esa casa, las niñas no acudían a la escuela y las dos mujeres adultas permanecían en encierro. Los vecinos veían solo a “El Gordo” y a su hijo.
Múltiples irregularidades
Iovana Rocha aseguró que en las denuncias que se hicieron en 2012 en contra del presunto violador “no se privilegió el derecho de las niñas, cuando había una serie de denuncias e inconsistencias”. El acusado, hoy prófugo de la justicia, estuvo en su casa permanentemente amparado por un juez federal, incluso en contra de un cateo de la Procuraduría, acotó.
La funcionaria municipal expresó indignación. “Nos sorprendió mucho, nos indignó, nos desesperó, nos angustió la ausencia de mecanismos que ante tanta presunción, tanta denuncia, porque los derechos de las niñas no estaban siendo salvaguardados”, aseveró.
Esa inacción de las autoridades investigadoras ha elevado el miedo de los vecinos para comparecer como testigos ante el Ministerio Público.
La funcionaria dio a conocer que las investigaciones por los delitos de violación y violación espuria las tiene a su cargo la Subprocuraduría de Investigación Especializada del estado.
Este jueves, el IMG confirmó que la niña de 11 años, que dio a luz a un niño, está internada en el albergue de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales.
Rocha Cano pidió públicamente al Ministerio Público protección para todas las Margaritas que permanecen en la casa del agresor, por el peligro al que están expuestas. “Se tiene que ingresar a ese domicilio, se tiene que entender que la niña es la punta del iceberg. A la menor madre hay que atenderla, sin revictimizarla, y darle todas las condiciones para que se repare el daño, se encuentre al culpable o no. La responsabilidad hacia la niña y su bebé es de todos los actores que no hicimos nada para impedirlo”, dijo.
El Ministerio Público abrió una carpeta de investigación a partir del reporte del personal médico del Hospital Regional, al confirmar su embarazo.
La Procuraduría de Justicia evitó pronunciarse sobre el abuso de la niña, argumentado la secrecía para no entorpecer las investigaciones.
La víctima está muy afectada emocionalmente. Estuvo encerrada, no acudía a la escuela, reveló personal de salud que estuvo en contacto con la menor agraviada.
Se ventiló que el presunto responsable es alcohólico y que se dedicaba a la venta clandestina de bebidas embriagantes y que el Ministerio Público Federal integra en su contra varias denuncias.
Este es el segundo caso que se presenta en Guanajuato. El 3 de abril de 2009, Monserrat N, originaria de Jaral del Progreso, se convirtió en madre a los 10 años, producto del ataque sexual de su vecino Juan Ruelas Martínez.
