En unas semanas se pondrá a la venta su primer dispositivo con tecnología 8K desde 4.999 euros.
Samsung ya había dejado clara su intención de apostar por los televisores 8K a principios de año, en la feria tecnológica CES de Las Vegas, pero aún era una tímida presentación de una tecnología que llegaría en un futuro indefinido. Ese futuro ha llegado y el 8K de Samsung estará disponible en las tiendas españolas el próximo mes de octubre en pantallas de 65, 75 y 82 pulgadas.
“Tiene sentido apostar por el 8K, como lo tuvo hace cinco años hacerlo por el 4K. El consumidor quiere una gran pantalla, y a mayor pantalla es necesario mayor resolución. Aspiramos a tener en casa lo que encontramos fuera, en el cine. En las pantallas 8K hay 33 millones de píxeles, cuatro veces más que con el 4K, lo que permite hacer crecer el tamaño del televisor con mayor calidad”, explica Raúl Martín, vicepresidente de la división de Electrónica de Consumo de Samsung Electronics en España.
Por ahora, la escasez de contenidos 8K ha empujado a Samsung a optar por una tecnología basada en el escalado. Mediante la inteligencia artificial con la que va equipado el televisor, éste se inventa los píxeles que faltan en imágenes de menos calidad para poder ofrecerlas en 8K.
“Una opción es tener contenido 8K nativo, que lo tienen las productoras de Hollywood en las cintas que graban, pero hasta ahora no lo podían comercializar porque no había donde reproducirlo. La otra opción es coger imágenes en HD o 4K y mejorarlas hasta 8K mediante la inteligencia artificial a partir de una base de millones y millones de imágenes”, explica el directivo.
