Villahermosa, Tab.
Habitantes de colonias colindantes han comenzado a desalojar sus casas tras el desborde del Río Grijalva en Tabasco, pues el agua ha comenzado a inundar las calles.
Algunos pobladores comienzan a sacar sus pertenencias, muebles y ropa, incluso también animales como perros y caballos, pero hay otros que tienen un segundo piso y están metiendo alimentos y agua para resistir.
“Necesitamos lanchas porque hay gente atrapada allá arriba. Yo vivo en el sector Valle Verde, ya falta un metro para llegar a la losa y hay gente atrapada allá arriba que ya viene subiendo y ya quieren salir de arriba.
“La tarde del día de ayer estaba seco aquí, no había nada de agua”, comentó un habitante del sector Valle Verde en Villahermosa.
El Gobernador Adán Augusto López informó anoche de dos filtraciones que requirieron la llegada del personal del Ejército, de la Marina y de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento, que ha estado trabajando para contener el agua.
Por otra parte, una señora del sector Coquito dijo que la Marina solamente apoyó en la mañana con un camión y una lancha para sacar a la gente, pero urgen mayor apoyo de las autoridades ante la emergencia.
“Venimos saliendo del sector Coquito, están las casas hasta la mitad de agua y vamos a ir a buscar un albergue y a ver si nos ayuda el Gobierno, porque no nos han llevado ni despensa ni nada y nosotros no tenemos donde salir a comprar comida.
“Tenemos niños chiquitos y a ellos ya los sacamos ahorita. Sólo vino una camioneta de la Marina y una lancha y sacaron. De hecho, hemos estado pagando 100 pesos para ir y regresar. Y ya el agua está cruzando para el otro lado. Dejé mi casa, nada más cerré y ya me voy a salir al albergue. Allá está hondo”, contó la mujer acompañada de su hija a quienes el agua ya les llegaba hasta la cintura.
HORAS ANTES
Desde las 8 de la noche de ayer domingo, decenas de civiles voluntarios junto con personal del Ejército Mexicano intentaron frenar mediante el reforzamiento con costales de arena, una filtración masiva del río Grijalva sobre el malecón “Carlos A. Madrazo”, ubicado en el centro de Villahermosa, Tabasco.
A las 12:17 de la madrugada de este lunes, el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández anunció que “en el malecón hay dos puntos de filtraciones, el equipo de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento, coordinado por Mariano Aguado encostaló las filtraciones formando una represa alrededor y se procede a bombear el agua almacenada. Al momento ambos puntos han sido controlados”.
Sin embargo, alrededor de la 1:10 de la mañana se dieron las primeras alertas cuando ciudadanos y personal militar comenzaron a correr ante el rumor de un posible rompimiento de la infraestructura del malecón, situación que fue aclarada por las autoridades de que solamente se habían vencido algunos costales por la presión del agua, pero que se seguiría trabajando en la estrategia de contención.
La participación de los ciudadanos fue vital para realizar estas tareas durante las primeras horas, no obstante, se registraron momentos ríspidos por la desorganización y la diferencia en los criterios de colaboración. El aspecto negativo de esta jornada se dio con la confirmación de algunos saqueos a comercios en la colonia Gaviotas sector Armenia.
A las 3:50 de la mañana el Ejército se retiró completamente del lugar, sin que quedará ninguna otra autoridad. A partir de esa hora el agua del Grijalva comenzó a fluir copiosamente sobre algunas calles del centro histórico, pero los ciudadanos continuaron intentando salvar el primer cuadro de la capital tabasqueña, para evitar una inundación con la dimensión del 2007.
Por otra parte, el río de la Sierra ha mantenido desbordamientos a lo largo de la carretera Villahermosa-Teapa, donde se localiza un corredor de importantes asentamientos poblacionales como el sector La Lima de la Villa Parrilla o el fraccionamiento Policía y Tránsito, entre otros que se encuentran anegados.
También la colonia Guayabal en la entrada de Villahermosa comenzó a presentar anegaciones desde el mediodía del domingo, lo que compromete centros comerciales como Soriana, Aurrera y Sams, entre otros, además de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Hasta este corte informativo aún no hay una evaluación de las posibles afectaciones de la zona cultural conocida como CICOM -ubicada en la ribera del Grijalva- que alberga recintos como el Teatro del Estado “Esperanza Iris”, la Biblioteca Pública “José María Pino Suárez” y el Museo Regional de Antropología “Carlos Pellicer Cámara”.
