La empresa y los trabajadores acuerdan una prórroga hasta el próximo 12 de agosto; Pemex y el sindicato estarían negociando una reforma a las pensiones y la edad para jubilarse
Luego de que la revisión del contrato colectivo entre Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana se empantanó por la modificación radical que la empresa propone para el sistema de jubilaciones y pensiones, ambas partes acordaron anoche prorrogar hasta el próximo 11 de agosto el emplazamiento a huelga que vencía ayer, 31 de julio.
Información proporcionada por representantes sindicales en esa mesa señala que el esquema de jubilaciones quedaría en esta negociación totalmente rasurado, porque se plantea incrementar de 7 al 11 el porcentaje del salario base que tendrán que aportar los trabajadores para su retiro, y elevar la edad de jubilación de 55 a 65 años para los petroleros.
El esquema propuesto también indica que en adelante estos trabajadores tendrán que cumplir 30 años laborados para poder acceder a la jubilación, cuando actualmente se requerían 25 años de trabajo.
Éstas son algunas de las modificaciones que ha impuesto el gobierno federal en la negociación –mediante los representantes de Pemex– como condición para que el Estado asuma parte del pasivo laboral de la paraestatal.
La fuente consultada señala que además se ha acelerado la jubilación de entre 3 y 4 mil trabajadores. Ahora el cambio que se está haciendo al estatuto en este sentido es que sus plazas quedarían congeladas.
Esto es un cambio radical, dijo, ya que, según lo establecido antes de esta negociación, los trabajadores podían heredar sus plazas a sus familiares cercanos, ya fuera en forma descendente (hijos-nietos) o de manera horizontal (hermanos por ejemplo).
Apuntó que lo que más les pegaría a los trabajadores petroleros es el incremento de la edad de retiro propuesta, ya que se habla de que sean 10 años más de trabajo.
También hizo ver que a marchas forzadas se trató de cerrar la negociación ayer, pero se vio la imposibilidad de concluir todos los temas antes del vencimiento del emplazamiento, previsto para este 31 de julio, por lo que mejor se optó por acordar la ampliación del plazo.
Lo de la modificación del contrato colectivo de trabajo de los petroleros, abundó, prácticamente se estableció desde la reforma energética y sus leyes secundarias, por lo que nada más se están acordando los cómo se va a llevar a cabo, sostuvo la fuente, y agregó que otros temas que se están analizando son algunas prestaciones que se quieren eliminar o achicar como prestaciones de ayuda para gasolina, gas y reducir la que se refiere a la despensa, entre otros.
Por otra parte, trascendió que un tema que también llevó a la negociación la empresa es el cierre de diversos hospitales de Pemex, con el fin de que los empleados reciban el servicio médico mediante las clínicas del Issste.
Todo ello, a pesar de que el gobierno federal ha repetido incansablemente que no se iban a modificar las condiciones laborales de los trabajadores, y que estaba asegurada su estabilidad en el empleo.
Las pláticas iniciaron el pasado 16 de junio y debían terminar antes del 1 de agosto, cuando tendría que entrar en vigor el nuevo convenio.
Pemex estaría negociando con el sindicato una reforma al sistema de pensiones, de acuerdo con un artículo publicado por el Wall Street Journal (WSJ) en junio pasado.
Una de las modificaciones sería el aumentar la edad de jubilación a 65 años desde los 55 actuales, y además se crearían cuentas de pensiones individuales con un plan de contribuciones de los empleados, en lugar del sistema actual donde Pemex paga las jubilaciones, según fuentes del medio.
“Las discusiones incluyen una reducción a la cantidad que recibirían los jubilados. Actualmente un trabajador jubilado recibe al menos el 80% del salario promedio en el último año trabajado. Los trabajadores que ya se han jubilado no se verían afectados”, detallaron los informantes al WSJ.
En mayo pasado el director de Finanzas de la empresa, Mario Beauregard, dijo que se cancelarán hasta 3,000 plazas de personas que están cerca de la jubilación, luego del recorte presupuestal anunciado por el Gobierno.
En enero, el Gobierno anunció un recorte para este año por 124,300 millones de pesos (mdp), de los cuales 62,000 mdp corresponden a Pemex.
Un mes después la empresa productiva informó un recorte por 10,000 mdp en gastos de servicios personales tras haber llegado a un acuerdo con el sindicato petrolero.
El año pasado el Congreso mexicano aprobó, como parte de las leyes secundarias de la reforma energética, que el Estado pueda asumir parte de los pasivos laborales de Pemex, como las pensiones.