Pescadores de Las Choapas sufren pérdidas por el pez diablo.
Esta especie se encuentra en los afluentes de ríos y arroyos del municipio.
Juan Manuel Jiménez García.
Las Choapas, Ver.
Pescadores de este municipio dicen estar preocupados ante la invasión del pez diablo en los afluentes donde regularmente buscan pescado para satisfacer las necesidades de la familia y del mercado.
Señalan que al tirar su red, la mayoría del producto es de esta especia que no sirve para el consumo humano y tampoco trae otros beneficios.
En entrevista con este medio, el pescador Adolfo Gómez, indica que debido a la presencia del pez diablo en los ríos y arroyos, ocasiona que se tenga que recorrer más kilómetros en los afluentes para conseguir el pescado comestible;
“Este pez es muy agresivo y espanta a los otros, tenemos que levantarnos más temprano o una noche antes para ir a pescar lejos, ya sea río arriba o río abajo, y como no somos de ninguna cooperativa en ocasiones tenemos que buscar lugares para no molestar a los compañeros”.
Indica que no solo sufren pérdidas económicas por no pescar, sino que también el pez diablo ocasiona daños a las herramientas que usan como es la red, ya que debido a las escamas duras las rompe.
Dan a conocer que este pez tiene ya varios años en el rio Tancochapa y el arroyo el control, pero al parecer se multiplicaron y ahora es común verlos en todas partes.
El pez diablo es un depredador que ataca los ecosistemas de los afluentes y otras especies, poniendo en peligro el sistema ecológico, pero también es un riesgo para la sobrevivencia de varias familias que dependen de la pesca.
Fue detectado en la presa del Infiernillo en Michoacán en el año 2003 y es originario de Sudamérica donde se presume fue traído por coleccionistas de peces
