Archivo 60miutos.info
Este 6 de enero se cumplieron seis años del asesinato de dos elementos de la Policía Municipal de Moloacán quienes fueron asesinados a mansalva y otro más quedó con secuelas de por vida.
Aquel 6 de enero un grupo de hombres armados quienes prácticamente los emboscaron en la carretera Cuichapa-Nanchital a la altura de Trancas Viejas-Parada El Porvenir dieron muerte al policía cuarto Francisco Montalvo Cancino, de 28 años de edad y el cabo chofer Antonio Rodríguez Cruz, de 34 años de edad cuando iban a bordo de la unidad 105.
El primero de estos presentaba heridas por proyectil de arma de fuego en el abdomen, mientras que el segundo, es decir, Antonio Rodríguez Cruz, tenía un balazo en la frente con salida en la región occipital y otros en el brazo derecho.
Mientras que el lesionado fue el segundo comandante Manuel Enrique Pérez Sánchez, de 47 años de edad, quien milagrosamente salvó la vida y presentaba tres balazos, uno de estos con orificio de entrada en la nuca y salida en el ojo derecho, otro a la altura de la clavícula izquierda y la tercer en el abdomen.
De acuerdo a lo que refirió el alcalde en ese municipio, Simón Ramos Chable, alrededor de las 19:00 horas se escuchó por la frecuencia de radio una llamada de auxilio debido a que los elementos de la patrulla 105 habían sido balaceados en el citado tramo carretero.
Agregó que de acuerdo con los primero datos que se obtuvieron, los elementos al circular en dicha patrulla y a la altura de Trancas Viejas-Parada El Porvenir a un costado de la carretera y con dirección hacia Nanchital, se encontraba un vehículo Chevy de color blanco, con placas WMB-4907 del estado de Tabasco.
Los elementos pensando que probablemente se habían accidentado, porque el carro daba la impresión de que se había salido de la carretera, pararon su marcha para ver si los ocupantes del auto necesitaba ayuda, sin embargo, en ese momento repentinamente llegó otro vehículo, una camionera cerrada de color verde y comenzaron a disparar contra los policías.
Se deduce que a los elementos no les dieron tiempo ni de desenfundar sus armas, ya que una escopeta se encontró en la batea de la patrulla y uno de los elementos -el cabo chofer-Antonio Rodríguez Cruz, aún tenía su revólver dentro de la fornitura.
En la escena del crimen las autoridades ministeriales encontraron 9 cartuchos percutidos, al parecer calibre 9 milímetros, estos estaban sobre el pavimento sin descartar que los delincuentes hubieran hecho más disparos y que los casquillos hayan caído entre el monte.
En el lugar de los hechos además de policías estatales, intermunicipales, federales y ministeriales, acudieron los agentes del Ministerio Público de Nanchital, Iván Apud, así como Luis Reyes Barraza y Daniel Cabrera Morales, agentes primero y tercero de este puerto, quienes iniciaron las primeras investigaciones de los hechos.
A seis años de distancias la muerte de los elementos policiacos quedó impune debido a que nadie fue procesado por este doble crimen.