Con la práctica de las selfies, aumenta de manera no intencional, el contagio de piojo entre amigos.
Con la práctica de las selfies, no solo los niños encontraron una forma de inmortalizar un momento con sus amigos, sino también de aumentar, aunque no intencionalmente, el contagio de piojos entre ellos.
Esta práctica se ha descontrolado entre los niños y jóvenes, convirtiéndose en una verdadera adicción entre ellos, ya que para hacerse una selfie a dos, tres o más gente, hace falta juntar bien las cabezas, con lo que pone en riesgo a todos si una de las personas del grupo tiene piojos.
La moda de las selfies es un fenómeno mundial que ha invadido hogares, locales de trabajo, calles, etcétera.
Las selfies pueden hacer historia, pero los piojos nos pueden dar mucho dolor de cabeza.
Así que antes de hacerse una selfie con los amigos o en familia, piénsenlo dos veces.
Consejos:
• Los expertos piden a los padres que informen a sus hijos sobre los peligros de las selfies.
• Mientras dure esta moda, es necesario controlar este tipo de actividades entre los niños.
• Hacerse fotos en solitario, o utilizar productos como repelentes para evitar que estos incómodos parásitos habiten en sus cabezas.