Las víctimas intentaron escapar de los sicarios, pero fueron ajusticiados a la altura del bar conocido como La Negra.
Cazados por sicarios fueron dos presuntos consumidores y distribuidores de enervantes, ayer por la mañana en la colonia Tamulté de las Barrancas, una de las víctimas intentó esconderse de tras de una camioneta, donde fue alcanzado por gatilleros y ultimado de tres impactos de bala en el cráneo.
Serían las 07:40 horas, las detonaciones de arma de fuego sobre la calle Agustín Beltrán provocaron pánico entre las personas que salían, hechos que fueron reportados de inmediato al número de emergencias 911, cuando decenas de testigos como dos hombres eran acribillados a tiros por los ocupantes de un vehículo Seat de color oscuro.
La primera de las víctimas fue identificado como Jorge Luis “N”, de 28 años de edad, y domicilio en la calle Chetumal de la colonia Guadalupe Borja, quien fue ultimado de al menos cuatro disparos, dos de ellos en la cabeza, quedando inerte en medio de la cinta de rodamiento, mientras que en la calle Gregorio Méndez, justo a las afueras del bar la Negra, fue encontrado sin vida Gerardo Antonio “N”.
Versión de los testigos de la ejecución, la segunda víctima intentó escapar de los sicarios, corriendo hasta esconderse de tras de una camioneta de color gris, pues era seguido de cerca por el auto en el que se desplazaban los ejecutores, pero fue descubierto por los gatilleros quienes le dispararon a quemaropa.
Ambas avenidas fueron cerradas a la circulación con la llegada de la policía estatal preventiva que acordonó ambas escenas del crimen, sitio donde también hicieron acto de presencia Carlos “N” quien identificó a su primo Jorge Luis y a quien intentaba levantar pensando que aún estaba con vida, al igual que Yessica “N” quien reconoció los restos de su esposo Gerardo.
