Por El Bicho politicón
A raíz de los sismos que afectaron varios estados de la República, la solidaridad de mucha gente no se hizo esperar y se volcaron a donar, esas donaciones en cuanto tocan manos gubernamentales se vuelven grisáceas, destacando por su voracidad el nada grato de Graco, quien dice ser el gobernador de Morelos, con tan mal tino que llenó cuantas bodegas tenía disponibles con los tráileres de ayuda que se robaba, aunque claro que él dice que solo es una campaña en su contra.
En cuanto a las millonarias donaciones de muchas personalidades y fundaciones no se sabe nada y sí usted pregunta a los responsables de hacer el acopio, la respuesta es el silencio, mientras Peña anuncia un novedoso sistema de reconstrucción, ¡apúntese en una tanta con sus vecinos que un año de estos le toca su casa!
¡Qué puntadas se le ocurren al presidente!
Y es que hay que ponerle un ojo al gato y otro al garabato, saber bien cuánto se va para la reconstrucción, cuánto para sus cuentas bancarias y cuánto para la campaña del PRI, más ahora que “El Clavillazo” Ochoa Reza, presidente del PRI, anda de generoso renunciando a los gastos de campaña.
Yo pregunto, ¿acaso no le alcanza con todo lo que se han robado sus gobernadores o lo de la Estafa Maestra?, pues al parecer no, y ahora andan en la “operación pueblo mágico” para desaparecer las donaciones, al cabo que para la reconstrucción está el “Plan B”: las tandas.
Vaya pues a su oficina más cercana de la secretaría de la tanda mágica y pida su número, rece por que le toque un número chico para que su casa sea una realidad en el gobierno de las cosas buenas que casi no se cuentan, pero cuentan mucho.
Pues eso.
