Se ha convertido en un símbolo para el catolicismo.
Juan Manuel Jiménez García.
Las Choapas, Ver.
El próximo 12 de diciembre es el festejo religioso más importante para la mayoría de los mexicanos, se trata de las apariciones de la Virgen de Guadalupe al Indio Juan Diego en el cerro del Tepeyac.
Una relación que marcó la fe de todo un país, y que a lo largo de los años se ha ido plasmando en varias tradiciones, como vestir a los niños con el traje de indio de la época de las apariciones guadalupanas.
El traje de indio o de indito se ha convertido en un símbolo para el catolicismo, y ponerse el atuendo es solo una forma de agradecimiento a la Virgen Morena.
En este municipio, esta tradición no se ha perdido a pesar que el número de creyentes católicos ha disminuido.
Los padres recurren a la compra de estos trajes, para que el día 12 de diciembre sean llevados a la iglesia en la misa oficial en honor a la virgen, después, y como es costumbre, tomarse la foto con el caballo, burro o la decoración de los fotógrafos que se colocan a un costado del edificio religioso.
Ante la proximidad de la fecha, por las calles de la ciudad, sobre todo en el primer cuadro, se pueden apreciar vendedores foráneos ofreciendo estos trajes en diferentes precios, y que incluye en el caso del traje para los niños, un pantalón de manta, camisa, huaraches y sombrero, mientras que el traje de las niñas, es una falda, un huipil, huaraches y decorados para el cabello.
En entrevista con estos vendedores, aceptaron que las ventas bajaron, pero que todavía los padres recurren a esta tradición, mencionan que los trajes, son elaborados en talleres familiares en los estados de Puebla, Tlaxcala y Estado de México.
Padres que se acercaron a los puestos, dijeron que vestirán a sus hijos con estos trajes, porque sus padres lo hicieron con ellos, y que es una costumbre que une a la familia.
Al paso de los años, esta práctica de vestir a los niños como indígenas ha tomado varios significados, entre los que se encuentran; dar gracias a la Virgen por mandas o promesas cumplidas, jurar ante la Morena del Tepeyac por hacerse responsable por la salud, los cuidados y la educación de los niños.
Las apariciones de la Virgen de Guadalupe fueron en el año 1531, pero fueron varios años después que las familias representaron este hecho, vistiendo a sus hijos con los trajes que usaban los indígenas en esa época.
