Por El Bicho Politikón
Muchos temas se acumularon estos días santos, que de santos no tuvieron nada… resulta que a este Bicho ya le hacían falta unas vacaciones y ¡zaz!, que me llega una invitación de un amigo para visitar la congregación de El Colorado.
Y que voy, pues resulta que tiene una semana que abrieron la playa y es todo un éxito, el trabajo que está realizando el agente municipal Enoc Santiago Solano es de resaltarse… realmente movieron la economía del lugar, los puestos de comida, la venta de cerveza, la renta de mesas y sillas, la venta de botanitas, cocos y demás cosas vino a darle un respiro a la comunidad.
Y es que diez mil visitantes dejaron una importante derrama económica y prometen mejorar la atención en un futuro… la entrada a la playa tiene dos vías, la más usada es un puente colgante que cruza un arroyo y fue construido para la semana mayor y que sirve para tomarse la foto del recuerdo. Solo unos cuantos utilizan el acceso fácil.
El Colorado se ubica más allá de Villa Allende y sus playas son casi vírgenes, la tranquilidad que se vive ahí solo fue empañada un poco por otro visitante: un viento de Norte que no dejó de soplar y los constantes recorridos de los salvavidas por la playa alertaban a los bañistas para salir del agua ya que el día no estaba apto para meterse al mar, lo bueno que este lugar cuenta con el arroyo de aguas muy tranquilas y bajitas donde los niños se refugiaron.
Había visitantes de otros municipios como Coatzacoalcos, Nanchital y hasta de Villa Cuichapa, también de otros estados como Tabasco y Chiapas que se deleitaban con unas cervezas, comida y hasta de un grupo musical que puso el ambiente sabroso… bien hecho por Enoc y su equipo de trabajo y muchas gracias a mi amigo Fabián por la invitación, de verdad fue muy relajante.
Aunque la realidad vino a poner las cosas en su lugar: la masacre de Minatitlán es una muestra de que las cosas en materia de seguridad van descomponiéndose aún más.
Pues eso.
