Vicente Fernández hizo un repaso de su vida, informando que tras su muerte quiere un funeral “normal” y no ser homenajeado
Vicente Fernández pidió que tras su muerte, no se le rindan homenajes, pues desea que su funeral sea “normal”, así como sucedió con Pedro Infante y Jorge Negrete.
“Nomás que no me traigan como vendiendo charamuscas por todo el país y yo adentro de un cajón, eso no me gustaría. También me han propuesto que si grabo mi vida, pero mi vida no es como para andarla pregonando”, expresó el intérprete de 76 años.
Luego de la serie de tributos que se realizaron en memoria de Juan Gabriel, con sus cenizas en Ciudad Juárez y la capital mexicana, el llamado “Charro de Huentitán”, expresó que desea ocurra todo lo contrario.
“Yo hice una película que se llama ‘Como México no hay dos’ (1981). Es la historia de un ídolo y en ella vi mi sepelio, el cual es igual al de Jorge (Negrete) y Pedro (Infante). Yo sé que el cariño que me tiene el pueblo me va acompañar hasta el final y no quiero evitarlo; quien quiera acompañarme, está bien, pero lo normal.
“Quiero que me recuerden como un ser humano cuyo éxito que tuvo fue que ustedes (la prensa) y el público lo quisieran tanto”, aseveró en prolongada conferencia de prensa en la Arena VFG de su rancho Los Tres Potrillos.
Fue hace tres años que Vicente Fernández anunció su retiro de los escenarios. Desde entonces, pareciera que la despedida le afectó pues confesó que se enferma de manera constante, aunque después se alivia.
No obstante, dice, “mientras camine, estoy vivo”. De esta forma, se puso de pie y zapateó para demostrar a la prensa que se encuentra totalmente recuperado de la operación de menisco, en la rodilla derecha, a la que fue sometido hace más de un año.
Otros padecimientos por los que el intérprete de “Las llaves de mi alma” ha atravesado son un tumor en medio de las vías biliares, una trombo embolia pulmonar, un pequeño infarto cerebral y cáncer en la próstata.
“Afortunadamente, Dios ha sido muy benévolo conmigo y ya estoy en un 99 por ciento para servirles”, destacó el ídolo mexicano, quien asegura haber heredado en vida todos sus bienes a fin de evitar conflictos familiares.
“Ya no soy dueño de nada. Vivo aquí, prestado por mis hijos. Hay que tener el valor de decir: ‘esto es para ti y esto otro para ti’, porque yo no me voy a llevar nada cuando me vaya”.
Señaló que no se arrepiente por haber tomado la decisión de retirarse de los escenarios, pues no desea que su público pierda la confianza que alguna vez depositó en él.
“No quería que pensaran que ‘Chente’ ya no puede ni subir al escenario. Quise despedirme para que mi público y los medios de comunicación me oyeran cantar como al principio de mi carrera y esa es mi mayor satisfacción.
“No quiero que digan, como dice la canción: ‘ya camina lento’. Me pude haber retirado, lo que más extraño son los aplausos, pero un día debes tener la verticalidad de decir que no y yo no quiero fallarle a mi pueblo algún día y ya acabado”, sostuvo.
Aunque el 16 de abril pasado se despidió de su público mediante un concierto en el Estadio Azteca, el artista reveló que el año pasado, representantes del Palacio de Bellas Artes le propusieron cantar por última vez en dicho recinto cultural, pero no aceptó porque hace tiempo, cuando él se acercó a tocar sus puertas, se las cerraron.
“Le dije: ‘señora, cuando yo quise cantar en Bellas Artes, me les hice muy poca cosa para pararme en su escenario porque era un cantante de ranchero’.
“Ella me dijo: ‘pero tiene que venir’, y le respondí: ‘sólo que me lleve amarrado y me siente ahí’. A mí no me interesa cantarle a la gente que va a fuerzas, por invitación y aplauden así, prefiero cantar como fue en el Estadio Azteca, donde cada canción se oía como si fuera un coro de ochenta y tantas mil gentes”.
En algún momento de la charla, “Chente”, que ha vendido más de 70 millones de discos, también lamentó las muertes de Joan Sebastian y de Juan Gabriel.
Acerca de éste último, fallecido el 28 de agosto pasado, admitió que durante mucho tiempo estuvieron distanciados, pero alcanzaron a reconciliarse, aunque quedó pendiente que grabaran un tema a dueto.
Reveló que hace poco, a través de un video, “Juanga” le externó su deseo de que colocaran su voz en la canción “La diferencia”, a través de un volumen de su disco de duetos.
“Yo le grabé muchas canciones, pero cuando los dos comenzábamos, me mandó una canción, la cual me encantó, pero Gilberto Parra (de la disquera), me dijo que no la incluyera porque me salaba. En ese tiempo, ellos decían no y era no.
El tema fue “Se me olvidó otra vez” y tras entonar una de sus estrofas, el intérprete señaló que ante la negativa de la casa discográfica que lo representaba, finalmente la grabó Yolanda del Río.
“Desde entonces, él se sintió mucho conmigo, por eso vino la separación; sin embargo, yo nunca tuve la culpa, le dije que una cosa era la amistad y otra las empresas. Ahora ya la tengo grabada y la voy a sacar porque ahora hago lo que quiero. Sin embargo, ese fue su dolor y (Juan Gabriel) tenía razón”.
En lo que refiere a su vida cotidiana, Fernández, quien suma más de 50 años de carrera artística en la música y el cine, relató que la vive muy feliz porque se dedica a la ganadería y todos los días se levanta temprano para ver qué yegua o cuántas vacas parieron.
“Esa es mi diversión, no me enfado, es mi vida. Yo decía que al terminar a la ‘Cuca’ (María del Refugio Abarca, su esposa), la iba a traer por todo el mundo, pero si voy a descansar, mejor que ella se vaya a Europa con sus nietos o a donde quiera ir, para eso trabajé, pero a mí que no me saquen de mi rancho”.
Asimismo, platicó que los fines de semana y los días domingo, disfruta de las visitas de sus hijos y de sus 11 nietos.
De entre sus cuentas pendientes, señaló, le quedó hacer dueto con figuras como José Alfredo Jiménez y Javier Solís. Hoy le gustaría grabar con Plácido Domingo y le hubiera gustado con José José antes de que perdiera la voz.
Por último, Vicente Fernández informó que continúa grabando temas en su estudio porque desea continuar vigente; incluso, hasta el día que muera, porque quiere dejar canciones listas “hasta para regalar”.