La joven fue amagada con un cuchillo y llevada hasta el camposanto, donde el ex convicto abusó de ella sobre las lápidas
Centro, Tabasco
“¡No, por favor no lo hagas soy virgen..!”, era la clemencia de una mujer de 23 años de edad que fue violada en un panteón de la colonia Tierra Colorada, por un ex convicto durante la madrugada del mes de mayo.
El silencio del camposanto se asoció a la inocencia de Paulina “N”, ante el miedo advertido al sentir un cuchillo en uno de sus costados y, ante el temor que le infundió el delincuente, obedeció a sus pretensiones.
Eran las cuatro de la mañana cuando en el parque, ubicado sobre la calle Ramón Mendoza, se notaba la ausencia de los habitantes de los colonos, Paulina “N” caminaba por el lugar para ir a su casa cuando un sujeto, de complexión delgada, tez morena, vestido de un pantalón de mezclilla y de camisa tipo suéter color negro, le salió al paso portando un arma blanca.
El delincuente se dirigió hacia su víctima, a quien la despojó de 300 pesos que lleva en su bolso de mano, consumado el robo le ordenó que se dirigiera hacia la calle Ignacio Vázquez y que mirara hacia abajo y la tomara de la cintura como si fuera su pareja, que no hiciera movimiento extraño porque la mataría.
Así caminaron por la solitaria calle hasta que doblaron hacia el Panteón de Tierra Colorada, entraron y el sujeto la llevó hacia una lápida, en donde le ordenó que se desnudara, en tanto que él se bajaba el pantalón.
La mujer le suplicaba que no lo hiciera porque antes no lo había hecho, pero la clemencia de la fémina no encontró eco en el delincuente, quien la acostó sobre la tumba y abusó de ella.
La mujer llena de pánico sintió morirse, pues la forma tan abrupta como el sujeto la violó, pues ella estaba a punto de casarse, pero ya no llegó virgen al matrimonio.
El violador le dijo que esperara un rato luego de unos minutos la llevó a otra lápida, en donde por segunda ocasión la violó, la obligó a tener sexo oral y anal.
Ella con miedo y desecha por lo que había ocurrido, empezó a llorar y él le decía que se callara, buscó agua y se lavaron en medio de la luna que alumbraba en esos momentos.
Ya casi al amanecer la pareja abandonó el camposanto, cuando ya se observaban algunas personas que se dirigían a sus actividades cotidianas.
El hombre le ordenó en todo momento a la mujer mancillada que guardara la calma y que simulara que eran pareja para que no le hiciera daño, que fue así que salieron del panteón y se dirigieron hacia la calle principal de Ramón Mendoza.
El sujeto se marchó como si nada, mientras que ella se dirigió a su casa en donde le contó a sus familiares lo ocurrido y éstos dieron parte a la Policía y a las pocas horas el responsable de los hechos, Sergio “N”, fue detenido y se encuentra actualmente en el Creset, sujeto a proceso penal, en donde está por recibir la sentencia condenatoria correspondiente por el delito de violación y robo.
Razón por la cual se abrió el expediente 072/2015.