Antes de recurrir a suplementos alimenticios, busca complementar tu dieta para lograr el aporte necesario.
Ciudad de México
Diana Saavedra
Agencia Reforma
Si la oferta de vitaminas te hace dudar y crees que necesitas comprar algún suplemento para que tu hijo esté más sano o aprenda más, considera que los médicos las recetan sólo en casos especiales.
Desde el nacimiento hasta la edad adulta, el ser humano requiere de 13 vitaminas que ingiere o produce y para ello basta llevar una dieta balanceada afirma el nutriólogo Enrique Gómez.
“En este caso, un consumo extra de estos compuestos es completamente innecesario”, dice.
Gómez agrega que la idea de que es necesario ofrecer suplementos alimenticios a los niños es, en realidad, parte de una estrategia mercadológica.
¿Cuándo las necesita?
El médico enfatizó que para saber si es necesario ofrecer vitaminas a los pequeños se requiere de una valoración médica.
En Estados Unidos, ejemplificó, se han registrado casos de intoxicación por una ingesta excesiva de vitaminas, principalmente las A y D.
Es posible que una persona de escasos recursos presente alguna deficiencia vitamínica, pero eso se debe a que su poder adquisitivo simplemente no le permite comprar una gran variedad de frutas y verduras que contienen las vitaminas de manera natural y que nutren el cuerpo al consumirlas en los alimentos.
Si los niños están enfermos, por ejemplo, de tuberculosis, en ese caso sí está recomendado ofrecer mayores niveles de vitamina B6.
O en el caso de las mujeres embarazadas, debido a que la gestación requiere de un gran trabajo de división celular, se les recomienda un mayor consumo de ácido fólico.
Las personas que tienen lupus o artritis, añadió, también requieren de mayores cantidades de ácido fólico, pues son problemas de salud que interfieren con el procesamiento de esta vitamina y, por ende, hay que ofrecerla con medida.
A los padres de familia les recomienda de-sechar la idea publicitaria de que un producto que contiene vitaminas da “energía” inmediatamente, pues éstas no generan este efecto.
¿CIERTO O FALSO?
Vitamina A
Mito: Mejora la vista de las personas
Realidad: Una persona con miopía o astigmatismo no dejará de padecer estos problemas por el consumo excesivo de zanahorias.
Vitamina C
Mito: Evita las infecciones respiratorias, especialmente la gripe.
Realidad: En grandes dosis pueden ayudar a reducir la duración de un resfriado, pero no protegen contra uno.
Vitamina D
Mito: Su consumo previene la osteoporosis.
Realidad: Varios factores intervienen para padecer osteoporosis: edad, sexo, raza, antecedentes familiares, estilo de vida, etcétera. Consumir una alimentación saludable, rica en calcio y vitamina D ayuda a prevenir esta enfermedad igual que hacer ejercicio y no fumar ni beber alcohol.