Destacable labor la que realizan hombres y mujeres, que además de altruistas, se encuentran muy bien capacitados
Alfredo Santiago H.
Agua Dulce, Ver.
En el 2018, entre todos los voluntarios, se sumaron 13,446 horas de servicio equivalentes a 560.25 días ininterrumpidos. El grupo de voluntarios lo conforman los Técnicos en Urgencias Médicas (TUM) Blanca Salinas, Raquel Escudero, Merit Ramírez, Saydi Herrera, Jonathan Servín, además de que también brindan su tiempo Teresa Alor, José Ñeco, Ángel Reyes Méndez y Rubén Ramírez.
También se encuentra el operador de la ambulancia, Roberto Hernández, y el coordinador del voluntariado, Eulogio Cárdenas. Adicionalmente hay tres enfermeras: Rosa Juárez, Elvira Cortés y Eva Rivera, todos ellos son la fuerza humana que impulsa la Cruz Roja de Agua Dulce.
CON VOCACIÓN
Merit Ramírez Ordóñez tiene ya cinco años de servicio voluntario en la delegación de Agua Dulce. Ella, sin que muchos lo sepan, ha contribuido en nacimientos exitosos cuando hay mujeres que no alcanzan a llegar hasta el hospital, de niños quemados cuya buena atención prehospitalaria les ha salvado la vida y cientos de casos más en donde ha hecho la diferencia, junto con sus compañeros.
Merit no recibe ningún sueldo a cambio de lo que hace, pero tiene vocación de servicio. “Quise ser voluntaria desde hace aproximadamente seis años cuando tomé mi primer curso de seis acciones para salvar una vida, me gustó, quise saber qué se sentía poder apoyar a alguien en momentos de urgencia”.
En su trabajo diario, reconoce que ha logrado ayudar a muchas personas, así que “a veces recibimos las gracias, a veces nada, pero lo más bonito de todo esto es cuando terminas de atender a un paciente y te da las gracias y te sonríe”.
10 MIL HORAS
Durante su primer año de voluntariado en Agua Dulce, Merit Ramírez acumuló 3 mil 328 horas de servicio voluntario, que es como si hubiera vivido 138 días completos en la Cruz Roja. De hecho, reconoce, “casi vivía aquí, solo iba una vez por semana a mi casa”. El año pasado (2018) sumó 2 mil 4 horas voluntarias en la delegación, por lo que en este lustro, calcula, ya tiene más de 10 mil horas de voluntariado.
Uno de los casos que con más tristeza recuerda, narra la entrevistada, ocurrió cuando ella se encontraba sola con un compañero de nombre Ramiro y ambos eran nuevos en la delegación. Esa tarde les llegó una señora que se estaba infartando. Aunque le dieron RCP por casi 40 minutos, a pesar de todos los intentos, no lograron reanimarla. “A pesar de todo, la familia nos dio las gracias y mi compañero y yo lloramos porque nos sentíamos decepcionados, sentimos que habíamos fallado”, dice sin poder evitar derramas algunas lágrimas de nuevo al recordarlo.
6,450 PACIENTES
En el 2018, de un total de mil 300 solicitudes de emergencia, más de 260 (un 20%) fueron reportes falsos. En la clínica se atendieron 6,450 pacientes y se le dio el servicio gratuito, en las instalaciones y en servicios de emergencias, a casi 600 personas.
A pesar de las críticas, de que la gente se niegue a entender cómo funciona la clínica y no desee donar, la Cruz Roja de Agua Dulce muchas veces es la única institución disponible para atender una emergencia en este municipio que carece de hospitales generales. Y son estos hombres y mujeres voluntarios, quienes (y sin el reconocimiento social) con su tiempo y conocimientos han significado la diferencia entre la vida y la muerte para más de algún paciente hidrómilo.