Por El Bicho Politicón
Un nuevo video ha circulado en estos días donde Luis Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht en México hasta mediados de este año, detalla el presunto pago de sobornos al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, para obtener apoyo en la obtención de contratos.
Con pruebas contundentes y del tamaño del estadio Azteca, a Lozoya Austin no hay poder judicial que lo pueda tocar. Alberto Elías Beltrán, el encargado del despacho de la PGR guarda un ‘cómplice’ silencio, aun cuando su antecesor, en su carta de renuncia, había anunciado que era un caso listo para tomar acciones en contra de presuntos culpables, pero el señor Elías se toma su tiempo.
Lleva en el cargo poco menos de dos meses y lo único ‘relevante’ que ha hecho es correr al fiscal que llevaba el caso de Lozoya, cosas de la justicia mexicana, el presunto culpable anda libre y el policía que lo perseguía fue corrido de su puesto.
Luego se quejan de que tenemos los mexicanos la percepción de que protegen a delincuentes, ahora sí, como dijo la senadora Sansores, son una banda de criminales liderados por Peña Nieto, porque, en el caso de Odebrecht, la embarrada llega hasta Los Pinos ya que los recursos que proporcionó la empresa empezaron cuando Lozoya era miembro del equipo de campaña del entonces candidato Peña.
Este caso no tiene más fin que la cárcel para el tal Lozoya, la presión ha llegado a tal punto que es insostenible el silencio, la cosa es negociar el silencio del presunto delincuente para que la kk no le llegue al presidente, aunque eso será i-n-e-v-i-t-a-b-l-e.
Casi estoy seguro que aprovecharán que estaremos en las fiestas navideñas para, en lo oscurito, llevar a Lozoya a enfrentar a la justicia.
Pues eso.
