Habitantes del distrito XXX, le exigen que cumpla su palabra
Felipe García Hernández
Las Choapas, Ver.
Lo que comenzó como una manifestación pacífica en el sur de Veracruz, se ha convertido en una verdadera “pesadilla” para el gobernador Javier Duarte de Ochoa, pues de cientos, ahora pasaron a ser miles de personas las inconformes con el actual sistema político y de gobierno.
Fue el pasado lunes 27 de octubre cuando los campesinos de diferentes comunidades rurales que pertenecen a Las Choapas, decidieron unirse para levantar la voz y exigir al gobierno estatal sean atendidas todas esas carencias por las que atraviesan y que han tenido que soportar durante muchos años.
Callados habían permanecido y siempre eran utilizados en tiempos electorales, les prometían hasta el paraíso pero jamás nunca les cumplieron, a pesar de que la votación en el municipio de Las Choapas siempre ha sido una de las más altas.
Solos iniciaron esta lucha, pero sin imaginar que desde el primer día a ellos se les unirían, maestros, petroleros, ganaderos, obreros, volqueteros, comerciantes, empresarios y todo tipo de ciudadano inconforme ante la falta de recursos para obras, asistencia social, salud, educación y seguridad.
El distrito XXX ha despertado y municipios como Moloacán, Nanchital, Ixhuatlán, Villa Allende, Agua Dulce y Las Choapas, agradecen el apoyo que siempre han tenido del diputado Renato Tronco Gómez, a quien una vez más buscaron para que sea él quien los guie.
No obstante, es el propio gobernador quien no quiere ceder, el que pone pretextos y quien busca desaparecer a quien se le ponga enfrente, no escucha, no ve, no atiende el reclamo que le hacen los veracruzanos y por lo tanto el estado hoy está de cabeza.
Son cinco días ya de manifestación y a decir del propio legislador Renato Tronco Gómez, el gobierno solo ha cumplido en materia de seguridad,
enviando y fijando una que otra patrulla para que vigilen el área rural donde las extorsiones y los secuestros están a la orden del día.
Llega representante del gobierno:
El coordinador de la oficina de Política Regional de la Subsecretaría del Gobierno del Estado, José Luis Utrera Alcázar, arribó ayer desde muy temprano al sitio donde aún se manifiestan miles de personas para dialogar con los inconformes y con el propio diputado Renato Tronco Gómez.
“Me encuentro aquí en esta importante vía de comunicación y puedo observar que no hay bloqueo a como lo manifiestan algunos medios de comunicación, por el contrario, veo la circulación muy lenta pero avanzando, todo marcha en orden y pacíficamente, en un momento más platicare con Renato al igual que con toda esta gente, para eso me envió el estado y también para recoger el pliego petitorio”.
Renato Tronco, atiende y responde:
“Aquí estoy, no me he movido, me siento molestó Utrera, el gobierno quiere regatear y consideró que no están en condiciones, no es justo que se sigan burlando del pueblo, de la gente que solo exigen lo que por derecho les corresponde, ya basta de tantas chingaderas”.
“El distrito XXX tiene sed de justicia, me arrepiento de haber aceptado y regalado la pinche alcaldía donde hay un cabron que no sabe gobernar, si yo hubiese sabido que me iban a salir con esta mamada, me la hubiera rifado y me hubiera ido con todo, miedo no tengo”.
“Triste es el panorama que se vive en el sur de Veracruz, caminos rurales destrozados, obras inconclusas o que de plano ni se han iniciado y ya se pagaron, no hay clínicas y las pocas que hay no cuentan con médicos suficientes, ni medicinas, escuelas en el olvido, cayéndose ante la falta de recursos”.
“Con la pena pero lo tengo que decir, la amistad con Erick lagos es una cosa y la política es otra, no es posible que ya ande en campaña para diputado federal, en lugar que como secretario de gobierno atienda y resuelva los problemas que se tienen aquí, pero claro no quiere exhibirse”,
“Envía el mensaje Utrera, de aquí no se ira nadie, nadie se moverá mucho menos yo, hasta que no cumplan con lo que se les pide, hagan su trabajo chingaos”, expresó el legislador abiertamente.
Tranquilos y demostrando la fuerza:
Baños, cocinas portátiles, hamacas, disfrutando de una buena barbacoa y una refrescante bebida, pero sobre todo escuchando a un grupo musical que ameniza, así son todos los días con sol o con lluvia para las miles de personas que se mantienen en la manifestación pacífica en el kilómetro 22 de la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa entronque con la autopista Raudales, ya que no pierden los ánimos y por el contrario se mantienen tranquilos pues confían en su diputado.
