Y si, ¡VA BIEN GRAVE!
La improvisación de rescatistas estuvo a la vista, prefirieron apagar la luz de la calle, pero de todos modos saltó al precipicio
La falta de médicos psiquiatras y psicólogos es una constante en la zona sur
Coatzacoalcos, Ver.
Momentos de tensión, causó el individuo identificado de forma preliminar como “Beto” de edad promedio, que en medio de los efectos de un posible trastorno y/o de sustancias ilícitas, se armó de valor para subirse hasta lo más alto de la vivienda de sus vecinos, ubicada en la calle de Nicolás Bravo de la colonia María de la Piedad en el municipio de Coatzacoalcos.
Fue desde las 17:00 horas, que decidió subirse hasta el pilar más alto de la vivienda de colores naranja y beige, encima de la segunda planta en lo que parecía ser una imitación de chimenea.
Fue ese el punto en específico que el masculino de tez morena, complexión delgada y estatura promedio, agarró para causar la alarma de oficinistas y vecinos que habitaban por la zona.
Primero llegaron elementos de la Policía Estatal, pero al verse rebasados, decidieron llamar al personal de Protección Civil, quienes tampoco contaban con equipo adecuado, pues ante la inexperiencia producto de estas situaciones, lo que se limitaron a hacer es a improvisar con escaleras e incluso con el sujeto que se ostenta como el titular del área, tratando de conversar con el masculino.
Simples improvisaciones que llevaron al desenlace ya vaticinado, alrededor de las 22:10 horas, tomó la decisión de aventarse desde un aproximado de 15 metros al vacío.
En el lugar ya estaba lista una ambulancia, en cuanto se aventó, rápidamente se le trasladó al Hospital Comunitario, para valorar las posibles lesiones que pudo tener. Los especialistas aseguran que su estado de salud es grave.
La discusión en torno a la causa de su intento de suicidio es un debate abierto, hay quienes dicen que fue por estupefacientes y su reiterado consumo, otros, por posible esquizofrenia, y otros más, que consideran que los dos anteriores factores se sumaron entre sí.
En la espera de la mejoría en el estado de salud de “Beto”, el hecho sin duda deberá de reconsiderar los protocolos para este tipo de penosas situaciones, algo que le tocará a la autoridad competente, pues en este desenlace, la improvisación estuvo a la vista.
Lo que se deberá plantear, es la llegada de médicos especialistas en estos temas como psicólogos o psiquiatras, la apertura de plazas en nosocomios públicos y las facilidades para su instalación en el caso de particulares, para atender este silencioso pero decadente problemática.
